Tres guardias civiles han resultado en Melilla heridos con lesiones de carácter leve, tras sendas persecuciones a vehículos en las inmediaciones de la frontera entre Melilla y Farhana, que se han saldado con la detención de tres individuos como supuestos autores de delitos de atentado contra agente de la autoridad, conducción temeraria y contra la seguridad del tráfico.

Según ha informado un portavoz de la Comandancia, los hechos se han producido en distintas franjas horarias, el primero en la Carretera de Circunvalación ML-300, en las inmediaciones con el cruce de la carretera de Farhana, lugar de intenso tráfico de vehículos y personas relacionadas con la salida de mercancías hacia el vecino país de Marruecos, y que conlleva la presencia permanente de agentes de la Policía Local en el cruce allí existente para regular y controlar la circulación, evitar embotellamientos y colapsos.

La citada fuente ha narrado que, en un momento dado, un vehículo marca Renault modelo 18, con placas de matrícula marroquí y ocupado por dos personas, se saltó la cola establecida con objeto de adelantar a otros, y se dirigió a gran velocidad hacia el cruce, donde los agentes de la Policía Local allí presentes tuvieron que apartarse para no ser arrollados, pese a darles el alto.

Persecución en la zona

Activada la persecución por parte de patrullas de la Guardia Civil, finalmente ha podido ser interceptado tras más de un kilómetro de persecución, en la que se ha puesto en grave riesgo a los viandantes y vehículos que circulaban, "ya que su conductor lo hacía a gran velocidad, de forma negligente y temeraria, adelantando en zona de línea continua y obligando a otros vehículos que circulaban en sentido contrario a apartarse para evitar el impacto frontal, al igual que los viandantes a los que puso en grave riesgo de ser arrollados".

Tras su interceptación, tanto el conductor como el ocupante han ofrecido "fuerte resistencia", teniendo que utilizar los guardias civiles actuantes la "fuerza mínima proporcional" para ser reducidos y detenidos. En el forcejeo, tres de los guardias civiles actuantes han resultado con lesiones leves, consistentes en golpes y escoriaciones en diversas partes del cuerpo. Ninguno de ellos ha causado baja para el servicio.

El otro suceso ha ocurrido el mismo día en otra zona de la ciudad autónoma; en concreto, en las inmediaciones de la frontera de Barrio Chino, donde la Guardia Civil tenía establecido un punto de verificación de vehículos, en el ámbito de las seguridad ciudadana.

Huída a toda velocidad



Los hechos han acontecido cuando un vehículo, también marca Renault, modelo 18 y con placas de matrícula francesa, ocupado por su conductor, al apercibirse de la presencia policial, ha emprendido veloz huída que ha conllevado su persecución por diversas calles del casco urbano del Barrio del Real a gran velocidad, hasta que finalmente ha sido alcanzado e interceptado, momento en que el conductor ha abandonado el vehículo y se ha dado a la fuga a la carrera, siendo perseguido y finalmente reducido y detenido.

El portavoz policial ha explicado que el motivo de esa actitud y acciones desplegadas por su conductor "se atribuye a que no contaba con permiso de conducción e intentó burlar el control policial".

En relación con estos hechos, tres han sido las personas detenidas, todas ellas varones, jóvenes, de nacionalidad marroquí y sin vinculación permanente con la ciudad, los cuales han pasado a disposición judicial como supuestos autores de varios delitos de atentado a agente de la autoridad, desobediencia y resistencia, y otros delitos relacionados contra la seguridad del tráfico, al realizarlo de forma temeraria y negligente por zonas urbanas con riesgo para los vehículos y viandantes.

Los vehículos que conducían y que portaban diverso tipo de mercancía han quedado intervenidos y puestos igualmente a disposición judicial como instrumentos de los delitos que se le atribuyen para su comisión.