El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado este martes al Estado español a pagar indemnizaciones por valor de 50.000 euros a los etarras Igor Portu Juanenea y Martín Sarasola Yarzabal, autores del atentado de la T4 de Barajas donde murieron dos ciudadanos ecuatorianos. La sentencia considera que si bien los terroristas, tras su detención, no fueron torturados durante el traslado al cuartel de la Guardia Civil, sí sufrieron "trato inhumano y degradante".
Coincidiendo con esta sentencia, Arnaldo Otegi ha encadenado este martes una serie de tuits en los que asegura que él también fue "torturado", y que lo recordaba con ocasión del "Día Mundial contra la Tortura".
Su afirmación arranca con una confusión. El Día Mundial contra la Tortura, según establece el calendario de Naciones Unidas, se celebra el 26 de junio. El 13 de febrero es el Día Mundial de la Radio, que cada año reconoce el trabajo en este medio evocando un tema concreto: esta ocasión, el escogido ha sido "La radio y los deportes".
¿Bañera y electrodos?
Posiblemente, el error del líder nacionalista proviene de que el mundo abertzale recuerda en esta fecha la muerte del terrorista Joseba Arregi en dependencias de la Policía Nacional, ocurrida en Madrid el 13 de febrero de 1981. El informe forense dictaminó que había sufrido torturas, aunque ningún agente cumplió condena. Desde entonces, los abertzales tienen marcado esa fecha en su agenda como "Día contra la Tortura en Euskal Herria". Ningún organismo oficial, sin embargo, recoge esa conmemoración.
Otegi ha recordado este 13 de febrero relatando sus supuestas vivencias en el verano de de 1987, cuando fue detenido por su pertenencia a ETA y por el secuestro del director de Michelín en Vitoria, Luis Abaitua. Según asegura en Twitter fue torturado por los agentes mediante el empleo de descargas eléctricas y la inmersión en una bañera para simular su ahogo.
No es la primera vez que Otegi presenta públicamente este relato. En una entrevista con Jordi Évole afirmó en 2016 que le habían torturado con "una bañera y electrodos". También denunció ante el juez esos supuestos tratos tras su detención, pero el caso fue desestimado.
"Malos tratos" y no "tortura"
Arnaldo Otegi cuenta su experiencia en un hilo de Twitter escrito en castellano, en euskera y en catalán. En los sucesivos mensajes, apunta: "hoy el TEDH condena por torturas a España por los casos Portu y Sarasola".
La verdad es que Estrasburgo no ha condenado al Estado español por "torturas" a los dos miembros de ETA que mataron a los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. El fallo concluye que se vulneró la prohibición de dar tratos inhumanos o degradantes en su aspecto material y procesal (al no investigar lo suficiente los hechos) que recoge el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Portu y Sarasola denunciaron torturas de la Guardia Civil tras su detención. La Audiencia de Guipúzcoa condenó a cuatro agentes a penas de entre dos y cuatro años de prisión. Pero los siguientes recursos, que llegaron hasta el Tribunal Constitucional, eximían de las condenas a los guardias civiles.