El Congreso de los Diputados ha sacado a concurso el contrato para el servicio de mantenimiento de su valiosa colección de 77 relojes por un presupuesto máximo de licitación de 52.518 euros, IVA incluido, hasta finales de 2021, con una posible prórroga de dos años por otros 12.424 euros anuales.
La colección de relojes del Congreso incluye piezas únicas, como el reloj astronómico que da nombre a uno de los escritorios situados en la planta principal del Palacio, el situado en la planta primera de Palacio y el de la Sala de la Reina.
El mantenimiento de esos relojes, de pie, pared o sobremesa, deberá llevarse a cabo dentro de los edificios de la Cámara y consistirá en las tareas necesarias para garantizar su perfecta conservación.
Así, el pliego del concurso detalla que el contratista deberá dar cuerda y ajustar semanalmente todos los relojes, engrasar la maquinaria al menos una vez al año, cambiar las pilas de todos los relojes electrónicos o de cuarzo y sustituir, sin cargo adicional alguno, las maquinarias de los relojes de cuarzo cuando lo precisen.
También se deberán realizar todas las funciones de limpieza y ajuste que sean necesarias, así como las reparaciones parciales que se puedan realizar "in situ", incluyendo cristales y agujas, y ajustar el horario de verano e invierno.
El pliego de condiciones técnicas es especialmente puntilloso en este punto y exige que ese cambio de hora se produzca, a más tardar, el lunes siguiente a la modificación del horario oficial.
En el contrato se incluye el mantenimiento de una de las piezas de arte decorativo más emblemáticas del Palacio, el reloj de péndulo del relojero suizo Alberto Billeter, construido entre 1854 y 1857, con caja en caoba y palo de rosa obra del ebanista Agustín Moragas.
También conocido como Reloj Astronómico, esta pieza cuenta con más de 20 esferas que indican valores como la ecuación del tiempo, salida y puesta de sol, termómetro, barómetro, higrómetro, así como la hora en distintas capitales, los días de la semana, del mes y el año.
En el Palacio se exponen otras piezas de gran valor de los siglos XVIII y XIX, varios relojes isabelinos, de la época victoriana, de Napoleón III y de Luis Felipe.
Obras de importantes relojeros como el inglés John Wignal (1760-1815); Fernando Ganter, relojero alemán afincado en Madrid durante la segunda mitad del siglo XIX, o Alberto Maurer, relojero activo en Madrid a principios del siglo XX.
Las empresas licitadoras deberán disponer del material necesario para llevar a cabo la ejecución del contrato, como herramientas y utillaje o piezas de repuesto, y acreditar que la persona adscrita a la ejecución del contrato cuenta con una experiencia mínima de 10 años completos en la conservación y reparación de relojes antiguos.
A este contrato se suma el aprobado el pasado mes de noviembre, cuando el Congreso sacó a concurso el servicio de mantenimiento preventivo y estabilización urgente de su patrimonio histórico artístico, integrado por casi 4.000 piezas, por un presupuesto máximo anual de 53.600 euros más IVA.
Entre esas obras se incluye una valiosa colección de pintura histórica y contemporánea, obra gráfica, esculturas, orfebrería y cerámica, lucernarios y vidrieras, lámparas, espejos y mobiliario histórico.