El hasta este jueves candidato de JxCat a la Presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha defendido este viernes que el exlíder de la ANC y ahora diputado en el Parlament, Jordi Sánchez, puede ser candidato, y ha advertido de que si se impide su investidura se cometerá "un gravísimo error y probablemente algún delito".
En una entrevista de Rac1, ha recordado que Sánchez fue el número dos de su lista, ha pedido estar alerta ante posibles argumentos que busquen impedir la investidura y ha advertido de la posibilidad de que se repitan elecciones "si el Estado español sigue sin aceptar los resultados electorales".
"Que el Parlament tome una decisión que los ciudadanos no autoricen llevará al colapso institucional de tener que celebrar nuevas elecciones, que no queremos", porque de ser así ya lo habrían provocado, ha añadido.
"Quiero volver"
Puigdemont ha dejado claro que su paso al lado es "provisional". "La palabra rendición no forma parte de mi diccionario", ha dicho, al mismo tiempo que ha criticado la lectura que se hace desde Madrid a sus palabras.
"Desde Madrid dicen lo contrario a la realidad", ha afirmado el presidente cesado, refiriéndose a la reacción del Gobierno, que se atribuye la renuncia de Puigdemont por la aplicación del 155. "Doy un paso al lado provisional, quiero volver a ser presidente. El Parlament de Cataluña ha constatado que tiene la voluntad y la mayoría para hacerme president".
"Haremos las modificaciones que haga falta para que sea posible que vuelva a ser president", ha dicho.
Sánchez, "uno de nuestros mejores hombres"
Ha considerado una aberración que se intente impedir la investidura de los soberanistas que tienen causas judiciales abiertas, y ha lanzado una advertencia al Estado: "Que vayan con cuidado con sus abusos, porque todo vuelve".
De Sánchez ha destacado que es una persona de amplia trayectoria cívica que representa los valores de JxCat, y ha argumentado que la Presidencia de la Generalitat corresponde a un candidato de JxCat y no a ERC, "por razones electorales".
Así ha justificado que el nuevo candidato del independentismo sea Sánchez -"Uno de nuestros mejores hombres", ha dicho- y no el líder de ERC y vicepresidente de la Generalitat cesado, Oriol Junqueras, y ha añadido que él personalmente no forma parte del equipo negociador con los republicanos.
Preguntado sobre si es posible gobernar desde la cárcel, puesto que Sánchez se encuentra en prisión preventiva, ha respondido que "se puede gobernar un país de muchas maneras, pero como no se puede gobernar es en contra de las urnas".
Por ello ha reprochado al PP que, con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, controle las instituciones catalanas: "El partido más corrupto de Europa, además de ser un partido autoritario, está gobernando sólo con cuatro diputados [en el Parlament]".
Ha reconocido que la renuncia a la Generalitat "no es sencilla", y ha criticado que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, atribuyera a la acción del Ejecutivo central que no pueda repetir en el cargo.
Error: no implementar la República
Puigdemont ha reiterado que intentó que el Gobierno no aplicara el artículo 155 con la promesa de convocar elecciones al Parlament y ha explicado que "en algún momento estuvieron a punto", pero que desde La Moncloa no hubo acuerdo.
"Se hizo mucha táctica de partido y muy gallinácea por parte del Gobierno", ha criticado, y ha lamentado no haber implementado la República cuando la dejó en suspenso el 10 de octubre en el Parlament a la espera de negociar con el Estado.
El "alma negra" de Rubalcaba
Preguntado por una supuesta mediación del PSC con el Gobierno, ha acusado a otro socialista, el exministro y exsecretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, de amenazarlo por haber dicho que se tenía que "pagar el precio que sea" para evitar que repitiera en la Generalitat, ha asegurado.
"Tiene el alma más negra que el carbón. Es una persona siniestra" con experiencia en crear sistemas paralelos al Estado, ha dicho.