"Españoles maricones". "Puta España". "Cataluña catalana". "Fuera de Cataluña". Así han amanecido las sedes del PSC y de Ciudadanos en Barcelona el día después de la investidura fallida de Jordi Turull por la abstención de la CUP y horas antes de la decisión del Tribunal Supremo de procesar a 13 líderes del procés independentista.
Las pintadas vienen acompañadas del número 33, una firma que alude a la tercera letra del alfabeto y a "Catalunya Catalana", una escisión de Estat Català, una organización radical catalana. La firma sigue el método de otras que transforman números en letras, como el 88, utilizado por organizaciones nacionalsocialistas para homenajear a Adolf Hitler (88, HH, Hail Hitler).
Se trata de la primera vez que es vandalizada la nueva sede central del PSC, inaugurada recientemente y donde el partido se mudó a mediados de enero. Pero las agresiones a los cuarteles generales de las formaciones de Miquel Iceta e Inés Arrimadas son períodicas cuando no frecuentes.
Según Ciudadanos, su sede central del partido en Barcelona, en la calle Balmes 191, ha sido atacada de esta manera hasta en cuatro ocasiones.
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