La Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein (norte de Alemania) ha descartado la entrega a España del expresidente catalán Carles Puigdemont por el principal de los delitos que le atribuye el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Alegando "motivos jurídicos", el tribunal alemán no ha admitido la petición de entrega de Puigdemont por rebelión al considerar que no concurre la característica de la violencia.
Los jueces germanos sí han declarado admisible la demanda de entrega por el delito de malversación de fondos públicos y consideran que, dado que el riesgo de fuga "se ha reducido significativamente", Puigdemont puede recuperar la libertad bajo fianza de 75.000 euros, muy inferior a las fianzas impuestas por Llarena a los encausados que han permanecido el España.
La decisión supone una importante contrariedad para el proceso judicial que se sigue en España contra los presuntos responsables de los delitos relacionados con la declaración unilateral de independencia de Cataluña acordada el pasado 27 de octubre.
En un comunicado hecho público en la tarde del jueves, el tribunal regional de Schleswig-Holstein afirma que la conducta que Llarena considera constitutiva de rebelión "no sería punible en la República Federal de Alemania".
Explica que no podría considerarse la comisión de un delito de alta traición -equivalente a la rebelión tipificada en España- "por carecer de la característica de la violencia".
El delito de alta traición castiga a quien "con violencia o con amenaza de violencia" trate de menoscabar la integridad de la República Federal de Alemania. El tribunal alemán señala que "no es suficiente que un delincuente amenace o utilice la violencia" sino que es necesario que la violencia desplegada "ejerza tal presión" que sea capaz de "doblar la voluntad" del Estado.
"Este no es el caso aquí", señala. "Es cierto", afirma, "que la violencia que tuvo lugar el día de la votación [del 1 de octubre] puede atribuirse a los perseguidos como iniciadores y defensores de la implementación" del referéndum. Pero la "naturaleza, alcance y efecto" de esa violencia "no eran adecuados para poner al Gobierno [de España] bajo tal presión que se sintiera obligado a rendirse a las demandas" independentistas.
La apreciación de la Justicia alemana es contraria a la del instructor del Supremo, que en el auto de procesamiento de Puigdemont señaló que la movilización de ciudadanos dispuestos a enfrentarse a las fuerzas de seguridad que trataban de preservar el orden constitucional el 1-O tuvo "intensidad suficiente como para ser apta para doblegar la voluntad de aquel contra quien se dirigía".
No hay 'persecución política'
La resolución de la Justicia alemana rechaza que Puigdemont esté siendo perseguido penalmente por motivos políticos. A este respecto, afirma que el expresidente catalán "está siendo perseguido de un delito penal concreto [en referencia a la malversación], no por sus convicciones políticas".
"No hay indicios de que Carles Puigdemont pudiera estar expuesto al peligro de persecución política", señala en otro momento.