Roger Torrent ha reactivado la candidatura de Jordi Sànchez a la presidencia de la Generalitat. La celebración del pleno de su investidura dependerá de si el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena le autoriza su salida de prisión para acudir a la Cámara catalana, aunque sin concretar el día.
Tras una nueva ronda de consultas telefónicas con los grupos parlamentarios, el presidente del Parlament catalán ha informado este sábado que el número dos de JuntsxCat es el nuevo candidato tras la investidura fallida de Jordi Turull.
Sànchez ya había sido propuesto hace justo un mes, pero Torrent tuvo que cancelar el pleno que votaría su investidura porque el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, le denegó los permisos extraordinarios para salir de prisión.
JxCat reactivó el jueves la candidatura de Sànchez -que permanece preso en la cárcel de Soto del Real- para forzar al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena a pronunciarse sobre las "medidas cautelares" planteadas, según esta formación, en un escrito emitido por el Comité de Derechos Humanos de la ONU el pasado 23 de marzo. Según ha anunciado Elsa Artadi esta mañana, los independentistas tienen un acuerdo a tres bandas (JxCat, ERC y CUP) para investir al expresidente de la ANC en segunda votación.
Sin embargo, desde la formación anticapitalista han vuelto a reiterar que su candidato a president sigue siendo Carles Puigdemont. El diputado de la CUP Carles Riera dijo este viernes que la estrategia soberanista tiene ahora "tres frentes": "Devolver la soberanía al Parlament con la investidura de Puigdemont y la aprobación de todas las leyes suspendidas por el Tribunal Constitucional, la internacionalización del conflicto y la movilización y la autoorganización popular".
Fue este jueves cuando JxCat dio a conocer sendas cartas en las que Turull anunciaba su renuncia a seguir siendo el candidato a la investidura y Jordi Sànchez aceptaba volver a ser aspirante a la Presidencia de la Generalitat, a propuesta de Puigdemont, que el viernes ha abandonado la cárcel alemana de Neumünster tras abonar la fianza de 75.000 euros.
Se trata de una vuelta al escenario que JxCat hace unas semanas ya daba por imposible pero que ha decidido retomar para exprimir la nueva "oportunidad" que a su juicio abre el escrito del Comité de Derechos Humanos de la ONU, aunque entre bastidores sigue el debate interno sobre el perfil de un nuevo candidato sin causas judiciales.