Puigdemont ha comparecido ante los medios este sábado desde Berlín tras la decisión del juez alemán de dejarlo en libertad bajo fianza. "El Estado debe cambiar su imagen exterior aportando soluciones, resolviendo políticamente un problema a todas luces crítico", ha señalado el ex president fugado de la justicia española. "Es lo que Europa está esperando", ha remarcado.
El cambio de actitud al que se ha referido es "fundamental", según sus palabras, para permitir "la investidura de Jordi Sànchez".
Ha aprovechado el escenario para presentarse ahora como defensor de "los valores europeos" y ha criticado "la reacción antieuropea de la derecha española".
"El Estado tiene que dejar de entorpecer la responsabilidad del Parlamento, que es la de formar Gobierno". Ha instado a que se respeten "la democracia y los tratados internacionales".
Considera que la aplicación del 155 es una injerencia "ilegal". "No paran de inferir con este constructo ficticio para subvertir la voluntad popular y conseguir lo que no han conseguido en las urnas", se ha referido al citado artículo.
En primer lugar se ha referido al "sufrimiento injusto" de los políticos catalanes enjuiciados por el procés. "Es un momento en el que hay que recordarlos y expresar nuestra solidaridad".
Ha mencionado el "doble castigo" de las familias que tienen que recorrer "600 kilómetros de ida y 600 de vuelta para visitar a su familiares".
Puigdemont ha estado acompañado de representantes de la "mayoría parlamentaria del Parlamento catalán". "No sólo están aquí para expresar su apoyo a mi persona, sobre todo el apoyo a nuestras instituciones".
Ha explicado también que a partir de ahora tiene que fijar su residencia "en Berlín" aunque con la intención de volver a Bélgica para "implantar el Gobierno legítimo".