El Partido Popular, y Mariano Rajoy como su máximo representante, ha vuelto a convertirse este fin de semana en protagonista de la imagen tradicionalista de la que los miembros de su partido vienen haciendo gala los últimos meses. Una querencia hacia la derecha 'rancia' con la que el partido podría estar buscando el apoyo de los núcleos rurales y los mayores de 65 años, donde siempre han conseguido mayorías absolutas y, según las últimas encuestas, ese escenario empieza a cambiar.
Paralelamente a la convención nacional del PP sobre Medio Rural y Reto Demográfico que se ha celebrado este sábado en Zamora, Rajoy se cubría los hombros con la 'capa alistana' o 'capa parda', la vestimenta de mayor porte que tenían los hombres de dicha comarca zamorana hace siglos y vestían en días especiales, como el de su boda, cuando ya se podían considerar como cabezas de familia, según la costumbre popular. Los hermanos del Santísimo Cristo del Amparo, que procesionan cada miércoles santo en Zamora, también visten estas capas.
Precisamente han sido los miembros de la asociación para la promoción y el estudio de la capa alistana, en su mayoría hombres, quienes le han hecho entrega de la prenda, una reproducción de otra con más de 200 años de antigüedad. Rajoy ha dicho que la recibía con "honor" porque "contribuye al mantenimiento y recuperación de oficios y, sobre todo, demuestra el potencial de los municipios españoles", según recogía la agencia Efe.
Polémicas recientes
La imagen de miembros del PP participando en eventos ligados a la tradición católica o militar se ha repetido en los últimos meses. La más reciente es la de los ministros de Interior, Cultura y Justicia, Juan Ignacio Zoido, Íñigo Méndez de Vigo y Rafael Catalá, entonando el 'Novio de la muerte', himno de la Legión, durante el traslado del Cristo de Mena en Málaga. Una imagen que les afearon los miembros de otros partidos políticos, argumentando que España es un estado aconfesional. Sin embargo, Méndez de Vigo defendió en el Congreso que dicho himno "forma parte de la tradición cultural española" y contestó con ironía a los representantes "de la vieja izquierda" de Esquerra Republicana de Catalunya que es "el ministro que mejor canta".
También suscitó rechazo la decisión de María Dolores de Cospedal de colocar la bandera de España a media asta en el ministerio de Defensa en señal de luto por la muerte de Cristo durante la Semana Santa.
La intención tras estas manifestaciones
Todas estas expresiones no surgen, a juzgar por los expertos, de un repentino sentimiento católico, sino que tendrían una finalidad. "Desde hace seis u ocho meses a esta parte, el Partido Popular está sufriendo una fuga de votos en las franjas de edad más altas, agravada por el conflicto de las pensiones. Precisamente es donde tienen su mayor caladero de votos. Donde mejor calan los mensajes del orden y la tradición es entre los mayores de 65 años", sostiene Gonzalo Adán, director de Sociométrica, a EL ESPAÑOL.
Una de las últimas encuestas de Sociométrica para este diario muestra una pérdida de votos de hasta 17 puntos entre los mayores de 65 años desde hace dos años, una franja en la que Ciudadanos escala del 2% al 14%.
El experto en psicología social también pone el foco en el voto en los núcleos rurales, donde el Partido Popular obtiene mayorías absolutas históricamente y Ciudadanos no ha conseguido adentrarse aún. De ahí que Rajoy y su equipo vuelquen una parte importante de sus esfuerzos en mantener los apoyos.
Más a la derecha que sus votantes
Sin embargo, las escenificaciones próximas al costumbrismo no podrían sentar igual de bien entre todos los votantes del PP, que sitúan al partido más a la derecha que a ellos mismos. Así se desprende del último barómetro del CIS y de otra encuesta de Sociométrica para EL ESPAÑOL, que arrojaba el siguiente resultado: los votantes del PP se consideran de centro pero ven a su partido muy a la derecha.
Según esta encuesta, en una escala del 0 al 10, siendo 0 la izquierda y 10 la derecha, los votantes del PP se sitúan a sí mismos en el 5,6, mientras ven a su partido en el 8.
El último barómetro del CIS, hecho público en febrero, también muestra que una mayoría de votantes del PP se situaría entre el 6 y el 8 en una escala con los mismos parámetros. Un 16,4% se coloca en el número 6, un 26,3% en el 7 y un 17,1% en el 8.
No ocurre lo mismo entre los votantes de otros partidos, cuyo posicionamiento ideológico tan solo se aleja unas décimas del lugar en el que sitúan a sus partidos. Así, mientras los votantes del PSOE se ven a sí mismos en el 3,6 (siendo 0 la izquierda y 10 la derecha), colocan a su partido en el 3,7. En Podemos, ellos se sitúan en el 2,9 y a su partido unas décimas más hacia la izquierda, en el 2,1. En el caso de Ciudadanos, posicionan a su partido en el centro (5,4) mientras se ven a sí mismos unas décimas más hacia la derecha (5,7).