La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, trata de salvar su cabeza como sea. Ante la presión por las irregularidades en su máster y bajo la amenaza de que la Universidad Rey Juan Carlos le retirara el título, Cifuentes ha decidido renunciar a él.
En una carta dirigida al rector de la URJC, Javier Ramos, Cifuentes asegura que "la obtención de dicho máster se ha visto afectada, al parecer, por diversas irregularidades administrativas, totalmente ajenas a mí", según ha confirmado el PP de Madrid en Twitter (al más puro estilo Trump).
En la carta también ha pedido disculpas, "si me equivoqué y en aquel momento tuve que renunciar a las facilidades que me daba la universidad", y ha insistido en sus tesis de defensa: cumplió con todo lo que le pidió la universidad en aquel curso y no hizo nada ilegal ("me he atenido a las indicaciones de la Universidad").
En el escrito, en el que descarga todas las culpas del caso sobre la Rey Juan Carlos, tampoco deja indemne al rector Javier Ramos. Asegura que tuvo que ser él el que ordenase remitir el acta (con firmas falsificadas y realizada esa misma mañana) sin avisar a la propia Cifuentes de que podría no ser la correcta.
El acta "nos fue remitida directamente por la Secretaría del Rector el pasado 21 de marzo a las 17.36 horas, procediéndose por tu parte un cuarto de hora después a dar instrucciones para abrir una Información Reservada, al existir dudas sobre su contenido", relata.
Y añade: "Una circunstancia estimado rector que no puede por menos que sorprender, puesto que dicha acta no había sido solicitada por nosotros. No obstante lo cual, procedimos a su distribución a los medios en base a que confiamos plenamente en que esta documentación era verdad, dada la fiabilidad que tenía para nosotros el remitente, que era tu propia Secretaría”.
Cristina Cifuentes sigue con las justificaciones y asegura que se incorporó pensando que podría cumplir con todas la condiciones del máster, aunque no aclara por qué, si era así, se matriculó tres meses tarde y fuera del plazo legal establecido.
Sin embargo, en cuestión de días su vida cambió. Esta "circunstancia se vio alterada por mi nombramiento como delegada del Gobierno en Madrid, pudiendo continuar con el mismo al facilitar la Universidad que prosiguiera los estudios, en unas condiciones flexibles para una persona que, como yo, a partir de determinado momento tenía obligaciones que me impedían seguir el mismo régimen académico que el resto de los alumnos".
Su nombramiento como delegada se produjo 13 días después de que pagara las tasas de un máster al que otros políticos en su situación decidieron no terminar aunque estaban matriculados igualmente por falta de tiempo.
"No consideré entonces, que las condiciones establecidas por la Universidad para realizar el Máster, a pesar de mis dificultades personales, pudieran ser consideradas por alguien como un agravio", asegura.
La presidenta de la Comunidad dice que el máster no le ha beneficiado en nada ni le ha ayudado en su promoción en ningún ámbito y que no lo necesitaba porque ella ya tenía otro máster.
Y como no quiere sacar ventaja, "ni pretendo sacarlo en el presente ni en el futuro, por lo que te comunico formalmente mi decisión de RENUNCIAR a la utilización del Título expedido por la Universidad Rey Juan Carlos, solicitando que dicha renuncia sea considerada con carácter inmediato, a los efectos oportunos".
Cs: "No cambia nada"
Tras la publicación de la carta de la presidenta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, ha considerado que "no cambia nada" en la posición de su partido, y ha insistido en que la presidenta regional debe dimitir y el PP decidir su sustitución.
Aguado ha afirmado que la renuncia de Cifuentes al máster confirma que "hubo trato de favor" y es una "huida hacia adelante". "¿Por qué, si ha hecho todo bien, renuncia al máster?", se pregunta.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha señalado que la renuncia al máster es "condición necesaria, pero no suficiente", porque con ella está "reconociendo que ha mentido", y ha sostenido que "lo que tiene que hacer es dimitir".
Sánchez ha opinado que no hay que "mezclar" los casos de políticos que engordan sus currículum con el de Cifuentes, donde hay un "supuesto caso de falsificación documental en la Universidad" y una representante política que se ha "valido de su puesto institucional para que le regalaran distintos grados y máster que inflaran su currículum".
Ya el vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto, ha considerado "un acierto" la decisión de Cristina Cifuentes, pero ha añadido que "todos los políticos que mientan o roben se tienen que ir a casa y pagar la pena por ello. Todos sin excepción, sean de mi sigla o de otra".
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, el vicesecretario también ha denunciado el "doble rasero" de los partidos de la oposición. "Lo que no tiene ningún sentido es que estemos descubriendo políticos de todos los colores con licenciaturas falsas, y lo reconozcan sin sonrojo. Y sin embargo, esos mismos son los que ponen mociones de censura a otros".