La banda terrorista ETA ha facilitado a las autoridades francesas las coordenadas del lugar dónde se encuentran dos cajas de armas, según fuentes de la lucha antiterrorista. Previsiblemente las huellas de las cajas habrán sido limpiadas, por lo que no se espera que sirvan para esclarecer alguno de los más de 300 crímenes sin resolver.
Fuentes policiales apuntan a que se han recuperado dos docenas de armas cortas, munición y material para la elaboración de artefactos explosivos: cordón detonando y medio millar de detonadores electrónicos. Además, en las cajas se encontraron 200 placas de matrícula.
La disolución de ETA
La organización terrorista tiene previsto escenificar el próximo 4 de mayo su disolución. Será un acto de corte "internacional" que tendrá lugar en la villa Arnaga de Kanbo, muy cerca de Bayona. Así lo confirmó el lunes el llamado Grupo Internacional de Contacto y las organizaciones civiles Bake Bidea y el Foro Social Permanente durante una presentación en la que no se ha hecho ninguna mención expresa a la organización terrorista ETA.
Esta entrega podría encajar con las exigencias del grupo de mediadores internacionales encabezados por Brian Currin.
Los organizadores de este acto sólo han avanzado que supondrá un "hito" para "avanzar en el último objetivo". El pasado 20 de abril, ETA difundió un comunicado en el que únicamente pedía perdón a las víctimas "ajenas" al conflicto. El texto reconoce "el daño causado", admite su "responsabilidad directa" en el "sufrimiento desmedido" que la sociedad vasca ha padecido, y afirma que "lo siente de veras" por las víctimas.