Cristina Cifuentes se vio salpicada hace más de 20 años por otro presunto robo. El de varios objetos de valor que desaparecieron en las habitaciones del colegio mayor Antonio Caro, que desde 1995 era dirigido por la recién dimitida presidenta de la Comunidad de Madrid.
Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL de varias fuentes conocedoras del suceso, en 1999 al menos tres alumnas presentaron una denuncia para que la policía investigara los robos, tras confirmar la desaparición de pequeños objetos como pulseras y otros elementos de valor guardados en sus habitaciones.
Según las mismas fuentes, estas alumnas habrían barajado a Cristina Cifuentes, entonces al frente del colegio mayor, como una de las posibles autoras de esos robos. Sin embargo, la denuncia fue retirada por las afectadas y nunca llegó a sustanciarse en acusación alguna.
Por lo tanto, la posible implicación de la política madrileña en los hechos quedó sin investigar. Poco después y sin que aparentemente tuviera relación alguna con esta denuncia, la presidenta de la Comunidad de Madrid dejó la dirección de la residencia de estudiantes.
En aquellas fechas, Cristina Cifuentes arrancaba su carrera política mientras era directora del colegio mayor vinculado a la Universidad Complutense y compaginaba el cargo con su función como Portavoz Adjunta del Grupo Parlamentario Popular en la Comunidad de Madrid.
Una carrera que parece terminar este martes después de presentar su dimisión como presidenta a la Comunidad de Madrid tras encadenar el escándalo de las irregularidades en la obtención de su máster y el vídeo en el que aparece hurtando dos cremas en un supermercado ubicado junto a la Asamblea de Madrid.