Los partidos independentistas aseguran que su gestión de los problemas de los catalanes desde las elecciones de 2015 fue modélica, pero los ciudadanos no lo creen así, al menos según el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado este viernes. 

La última campaña electoral en Cataluña no giró en torno a la gestión de los asuntos públicos y las políticas concretas, como la Sanidad, la Educación o los servicios sociales. Con la declaración unilateral de independencia no reconocida por los tribunales, los partidos de ámbito nacional y todos los países de la UE, la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la permanencia en prisión de líderes independentistas, la campaña giró mucho más en torno a emociones que a un diagnóstico sobre la gestión. Pero el CIS preguntó, días después de las elecciones, sobre algunos asuntos que permiten conocer el descontento con las políticas de la Generalitat que encabezó Carles Puigdemont:

1. Suspenso en las políticas concretas

Un 40,3% de los ciudadanos catalanes creen que la gestión del desempleo por parte de la Generalitat en los últimos dos años es mala o muy mala, mientras que sólo un 15,3% cree que fue buena o muy buena. 

Lo mismo ocurre con otros indicadores, como el autogobierno, con un 40,3% que suspende a la Generalitat frente a un 29,8% que la aprueba. La inmigración, la vivienda, la economía en general, la sanidad, la financiación autonómica repiten el patrón. La Generalitat sólo tiene una nota un poco menos mala en Educación, donde los ciudadanos creen que la gestión fue más buena que mala, y la protección de la lengua catalana. 

2. Los votantes prefieren a ERC que a JxCat para gestionar

Los votantes creen que ERC puede resolver mucho mejor que Junts per Catalunya los problemas concretos de los ciudadanos, a pesar de que la lista de Puigdemont se impusiese en las urnas por unos 10.000 votos. 

Así, para gestionar el paro, el autogobierno, la inmigración, la vivienda, la economía en general, la sanidad, la financiación autonómica, la educación, la protección del medio ambiente y la lengua, el partido de Oriol Junqueras se impone con mucha diferencia a Junts per Catalunya y a los demás. La lista de Puigdemont sólo gana a ERC en inseguridad ciudadan. Por una décima. 

3. Suspenso en actuación en general

Cuando no se pregunta sobre asuntos concretos, la valoración también es negativa. Un 38,8% cree que la actuación del Gobierno de la Generalitat en estos últimos dos años fue mala o muy mala.

Tan solo un 27,8% cree que fue buena o muy buena mientras que un 32,2% lo deja en regular. 

4. Puigdemont, menos valorado que Junqueras

Fue el president, pero justo después de celebrarse las elecciones que ganó Ciudadanos, pero en las que Puigdemont se impuso a Junqueras, el CIS preguntó a los ciudadanos por su valoración de los líderes políticos. 

Junqueras es el único que aprueba, con un 5,20 sobre 10. Le sigue Puigdemont, ya muy por debajo del 5, con un 4,45. Xavier Domènech se queda en el 4,3, Inés Arrimadas en el 3,59 y Miquel Iceta en el 3,68. El líder del PP, Xavier García Albiol, obtiene un 1,55 y Riera un 4,05, pero es un candidato al que uno de cada cinco votantes no conoce. 

5. El derecho a la autodeterminación se desinfla

¿Cómo quiere que se articule territorialmente España? Cada vez menos catalanes quieren el derecho a decidir, probado con dramáticas consecuencias políticas el 1 de octubre del año pasado en un referéndum sin garantías y sin reconocimiento. 

Un 36,4% quieren que España sea un Estado en el que se reconociese a las comunidades autónomas la posibilidad de convertirse en Estados independientes. La cifra es ocho puntos menor que en el CIS preelectoral de noviembre. 

Un 49% de los ciudadanos catalanes quieren que el modelo o bien siga como está o haya mñas competencias para las comunidades auónomas, mientras que un 9,2% quiere menos competencias o un Estado centralizado. 

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