"¡Vergüenza!": La indignación contra la manada colapsa Sol y desluce el Dos de Mayo

La indignación contra la sentencia a los integrantes de la Manada ha tomado este miércoles la Puerta del Sol y ha protagonizado en la calle los actos oficiales con motivo del Dos de Mayo, día oficial de la Comunidad de Madrid.

La pitada fue constante y deslució el desfile militar. Los pitidos se pudieron escuchar todo el tiempo, pero aumentaban cuando sonaba la música militar o hablaba el presentador del acto en la calle.

"¡Vergüenza!", "¡No hay nada que celebrar!" y "¡No es abuso, es violación!" fueron algunos de los gritos que deslucieron por completo unos festejos ya de por sí sin precedentes por la reciente dimisión de la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, la semana pasada. 

La protesta no estaba formalmente convocada, lo que desencadenó un intenso despliegue policial para proteger los actos en los que participan la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la ministra de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, además de las principales figuras políticas de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, a excepción de Cifuentes, refugiada en su familia. 

Los actos han tenido dos partes: por una parte la entrega de medallas de la Comunidad, el discurso del presidente en funciones, Ángel Garrido, y la recepción oficial, dentro de la Real Casa de Correos, el edificio que preside la Puerta del Sol, conocido en toda España entre otros motivos porque es desde ahí desde donde se retransmiten los programas especiales de Nochevieja. 

Pero fuera, en la calle, es donde estaban las enormes protestas por la sentencia de la Manada durante toda la mañana de este miércoles. 

El precandidato de Podemos a las primarias, Íñigo Errejón, abandonó los actos para unirse a la concentración. "Más razones para sentirse orgullosos de Madrid un Dos de Mayo: la Puerta del Sol desbordada y gritos de 'no es no' y 'yo sí te creo'", tuiteó.