El PSOE ha acusado a Albert Rivera de “aznarizarse” por pedir más dureza en la aplicación del 155 en Cataluña. No es la primera vez que los socialistas recurren al fantasma del ex presidente del Gobierno y del PP para poner el foco en la -a su juicio- progresiva derechización de Cs. El PSOE recupera ese reproche apenas unos días después de que el barómetro del CIS haya confirmado que su estancamiento se produce -también- porque una parte de su electorado se muda al partido naranja.
Las reacciones de Cs a esta estiqueta pivotan entre la alusión al CIS -“Están muy nerviosos con los sondeos”-, la indiferencia -“No entramos"-, la ironía -"Es un ruido de la naturaleza sin significado”; y la reafirmación en su posicionamiento político a partir, precisamente, de la memoria y el ejemplo de los ex presidentes.
En este sentido, fuentes de la dirección naranja explicaron a EL ESPAÑOL que “A nosotros no nos estigmatiza ni el PSOE agitando el espantajo de Aznar, ni el PP diciendo que somos de izquierdas y sólo estamos cómodos con Susana Díaz. No jugamos a esa chorrada del bipartidismo, y no renegamos de Adolfo Suárez, ni de Felipe González, ni de José María Aznar”. No es la primera vez que Cs reivindica la figura de todos los expresidentes del Gobierno, de quien en buena medida se dice "deudor".
De González y Aznar hay sobrado testimonio sobre cuál es su posición respecto al problema catalán. Por lo que respecta a Aznar casi que no hace falta glosar su opinión porque han sido muchas las ocasiones en que ha criticado la "inacción" del Gobierno en Cataluña y ha defendido la aplicación del 155 sin paños calientes. En el caso de González, no sólo fue el primero en decir que había que intervenir la Generalitat, sino que él mismo admitió que él “habría aplicado un 155 más restrictivo para parar el 9-N”.
El PSOE y ERC atacan a Cs
La ruptura de Rivera con Rajoy por su tibieza en la aplicación del 155 en Cataluña ha hermanado en sus críticas contra Cs al PSOE y a ERC, cada cual con su estilo y con su propósito. El secretario general del PSOE hizo suya la etiqueta que endosó Rajoy a Rivera en la sesión de control del jueves: “No necesitamos aprovechateguis ni amarrateguis”, dijo Pedro Sánchez preguntado por el divorcio entre Cs y PP.
El apunte, tendente a trivializar con un sambenito jocoso el fondo de la cuestión -la eficacia real del 155 en la versión aplicada por Rajoy-, fue perfilado por su número dos, la diputada Adriana Lastra, en la red social Twitter: “Ser un político de Estado con el 155 los días pares, y decir lo contrario los días impares, no parece muy serio. Visto lo visto aznarizarse no parece una buena idea. Tampoco hacer política a golpe de encuesta”.
No es la primera vez que el PSOE dice que Rivera "se aznariza”. Este ha sido un verbo y una crítica recurrente en filas socialistas siempre que ha trascendido la sintonía que existe entre el ex presidente del PP y el político catalán, quien también frecuentaba a Felipe González antes de que el tótem socialista se reconciliara en un almuerzo con Sánchez. Y sucedió otra vez hace tan sólo dos semanas cuando el secretario general socialista sacó a relucir la figura de Aznar para atacar a Rivera en una entrevista con El Mundo a la que el PSOE dio una merecida difusión: “Rivera se ha aznarizado y encubre la corrupción del PP”.
Mucho más agresivo fue el diputado de ERC Joan Tardá, que aprovechó la ruptura entre Rivera y Rajoy para acusar al presidente de Cs de exaltado falangista: “Rivera es un fanático que cada vez se parece más a Primo de Rivera”. Casualidad o plagio, lo cierto es que en noviembre pasado también Adriana Lastra comparó a Albert Rivera con el fundador de la Falange.