El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha subido al carro del machismo pero no para denunciar la situación de las mujeres en este país, sino para no entrar en el supuesto enfrentamiento entre la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría y la secretaria del PP, María Dolores de Cospedal.
En una entrevista en el programa 'Espejo Público' de Antena 3, Rajoy ha asegurado que "es un tema machista" en alusión a la foto que se publicó en todas las portadas de la fiesta del 2 de mayo que mostraba a cada una de las miembros del Gobierno mirando hacia su lado.
"Si fueran dos señores no nos hubiéramos encontrado esas portadas", ha concluido.
Obvia Rajoy que sí se ha hablado en los medios, y mucho, de los enfrentamientos entre otros miembros masculinos de su Gobierno como Montoro y el exministro de Economía, Luis de Guindos. O el propio Montoro y el exministro de Industria y Turismo, José Manuel Soria.
De esta forma, Rajoy ha usado la pantalla del machismo para no entrar a valorar la lucha de poder que hay en su Gobierno y que se ha visto de lleno en la crisis del Gobierno de Madrid y en el caso Cifuentes (en el que Cospedal evitó su caída hasta el final pese a que miembros del Gobierno lo pedían).
Tampoco quiso entrar a valorar las encuestas que vaticinan una gran subida de Ciudadanos. "Las encuestas me las tomo con mucha humildad. Para mí simplemente son un estímulo para esforzarme, pero cuando no hay en el horizonte convocatoria de elecciones previstas, tienen el valor que tienen".