La Policía Nacional ha detenido a cuatro individuos como responsables de los disturbios que tuvieron lugar el 15 y 16 de marzo en el barrio madrileño de Lavapiés. El detonante de estas revueltas fue la muerte de un mantero. Son cuatro ciudadanos de origen senegalés con antecedentes por tráfico de drogas. Todos ellos han quedado en libertad con una imputación de daños.
Se les imputan delitos de desórdenes públicos, daños y atentado a agentes de la autoridad. Algunos vídeos, filmados durante los altercados y colgados en diversas redes sociales, han facilitado la investigación.
La investigación determinó que el joven murió de un ataque al corazón y que no hubo intervención violenta por parte de los agentes.
Sin embargo, durante la noche, jóvenes antisistema se reunieron en la plaza de Lavapiés y se enfrentaron a los antidisturbios. Después de la manifestación, algunos radicales empezaron a romper mobiliario urbano, atacaron una sucursal bancaria y varios escaparates de la zona.
Los días siguientes a los hechos se interpusieron más de 40 denuncias, gran parte de ellas con motivo de los daños sufridos en vehículos estacionados en la zona. Según la Policía, los daños provocados durante estos disturbios están valorados en más de 80.000 euros, 50.000 de ellos se deben a los destrozos que provocaron en un autobús de la EMT.
En los disturbios, en los que resultaron agredidos varios policías, se incendiaron contenedores de basura y papeleras del mobiliario público. Los incendios provocados eran realizados para formar barricadas que impidieran a los agentes garantizar la seguridad del barrio.
Esa misma noche se detuvieron a cinco personas, una de ellas menor.
Conocido por los agentes
Los investigadores han podido determinar que uno de los detenidos, conocido por los agentes al haber sido arrestado en anteriores ocasiones, es el presunto autor de un delito de daños y otro de desórdenes públicos. Tras saltar por encima de varios coches aparcados en el vecindario, estos sufrieron severos desperfectos en las lunas y otros elementos de la carrocería.
Otro de los detenidos en la operación, se encuentra presuntamente implicado en los altercados de la mañana del día 16 en la Plaza Nelson Mandela. En los disturbios, una delegación diplomática de Senegal que acudió para interesarse por sus conciudadanos, tuvo que ser escoltada por agentes policiales mientras eran agredidos. Los atacantes emplearon, entre otros objetos, sillas de las terrazas de bares de la zona que lanzaban a los agentes.
La operación policial continúa abierta y no se descarta la identificación y detención de otros participantes en los disturbios.