El menor y autor confeso de la muerte de la joven de Castrogonzalo (Zamora) Leticia Rosino atacó a la mujer impulsado por un violento ataque de ira, pero no la agredió sexualmente según confesó y según recoge el informe forense preliminar que, a expensas del resultado de las pruebas de toxicología que resultarán definitivas, no detectó en la autopsia indicios externos de intento de violación.
Así consta en la instrucción del sumario, que ofrece hoy la edición impresa de El Correo-La Opinión de Zamora y de la que se hace eco Europa Press.
Arranque de violencia
La información señala que el menor negó la agresión sexual y dijo haber actuado por un arranque de violencia bruta, por una descarga de ira, reconoció asintiendo cuando le preguntaron. El presunto autor de los hechos, continúa la información, estaba tendido en la cuneta, sobre la hierba cuando Leticia pasó caminando por la acera junto a la cuneta, la asaltó por detrás apresándola con el antebrazo por el cuello y tapándola la boca con la mano.
La autopsia, además de las lesiones mortales en cráneo y cara, detectó heridas traumáticas en el cuello pero, al parecer, no apreció golpes, moratones o contusiones en la espalda.
En toda la investigación realizada solo queda por hallar el teléfono móvil de Leticia, que no ha aparecido, y según las hipótesis perdió durante el forcejeo con el menor, mantiene el rotativo.