Sin Gobierno en Cataluña, con el 155 vigente, con el PSOE endureciendo su discurso en Cataluña y con Cs decidido a que se apruebe otra suspensión más dura del autogobierno catalán, los Presupuestos Generales del Estado de 2018 han sido aprobados este miércoles en el Congreso con el respaldo previsto.
PP, Cs, UPN, Foro Asturias, Coalición Canarias, Nueva Canarias y el PNV, que ha mantenido la tensión hasta pocas horas antes de producirse la votación. Son siete grupos parlamentarios que juntos suman 176 escaños frente a los 174 diputados que se oponían a su aprobación.
El presidente del Gobierno, que adelantó que tiene previsto celebrar el debate sobre el Estado de la nación en junio, reconoció que no le había resultado fácil sacar adelante los Presupuestos. En su opinión un síntoma de que "hay nivel" en la política en España.
Mariano Rajoy tenía más complicado que nunca aprobar las cuentas públicas debido a la enorme fragmentación del Parlamento y el órdago secesionista catalán más vivo que nunca. El presidente del Gobierno tuvo que emplearse en las negociaciones -y estirar las cuentas- para satisfacer a los grupos parlamentarios a cambio del sí. Pero se encontró además con la oposición dramatizada del PNV hasta apenas unas horas antes del momento de la votación. El PNV llevaba semanas advirtiendo de que si el Gobierno no levantaba el 155, no daría su apoyo a las cuentas públicas.
Cambio de opinión del PNV
Los nacionalistas vascos han explicado que habían decidido votar sí al proyecto de Presupuestos del Gobierno "por responsabilidad", porque saben que el 155 "se va a levantar de manera inminente" y porque un escenario de elecciones anticipadas agravaría la intervención del autogobierno en Cataluña y beneficiaría a Cs. El cambio de tornas del PNV garantiza a Mariano Rajoy poder agotar la legislatura y levanta suspicacias en el resto de grupos, incluidos de quienes votaron en el mismo sentido que los nacionalistas vascos.
En este sentido, el líder de Cs, Albert Rivera, aun celebrando la aprobación de las cuentas públicas, se preguntó cómo es posible que los nacionalistas vascos tengan información sobre un posible levantamiento del 155. Preguntado sobre las críticas del PNV a su formación, Rivera indicó que " el hecho de que los nacionalistas no quieran a Cs es una buena noticia para quienes quieren que España cambie". Más aún, aseguró que si los nacionalistas vascos justifican su apoyo al Presupuesto con tal de no beneficiar a Cs es porque "el PNV prefiere a Rajoy antes que a Cs".
La socialista Margarita Robles reprochó a Rivera que haya dada tiempo a Rajoy y le afeó haber votado junto al PNV a quien tanto critica.
La llave de Moncloa por dos años
Esta votación era la más importante del año para Mariano Rajoy, que se fue del Parlamento teniendo en el bolsillo la llave que le asegura seguir dos años más en Moncloa, aunque las cuentas del año que viene no sean aprobadas. El Gobierno ya ha calculado lo que supone superar este trámite.
A partir de ahora el Gobierno podrá vender a los ciudadanos la rebaja fiscal aprobada para las rentas más bajas; la subida de sueldo a funcionarios; la equiparación gradual de los salarios de la Guardia Civil y la Policía Nacional a los cuerpos de seguridad autonómicos, entre otras medidas. Rajoy regará los ayuntamientos y las regiones con dinero público con el objetivo de convencer a los ciudadanos de que ha sido su Gobierno quien ha sacado a España de la crisis.
Ese será su discurso para neutralizar los escándalos de corrupción que asolan a su partido y amortiguar el crecimiento de Cs en las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán la primavera que viene.
Antes de cerrar definitivamente el sí del PNV, Rajoy viajó a Las Palmas de Gran Canaria para cerrar el apoyo del único diputado que tiene Nueva Canarias en el Parlamento. Previamente había contado ya con el sí de la formación de Coalición Canaria. Con estos Presupuestos, los canarios contarán con el 75% de descuento en los billetes de avión, además de mejorar el Régimen Económico y Fiscal (REF) de las Islas Canarias. Son, junto a los vascos, los grandes beneficiarios de estas cuentas públicas.
Por este camino el presidente se encontró también con que Unión del Pueblo Navarro se rebeló ante las exigencias del PNV y le pidió por escrito que se comprometiera a no acercar a los presos de ETA para obtener el beneplácito de los nacionalistas vascos. Un asunto que sortearon rápido.
Los Presupuestos en cifras
Los Presupuestos contemplan un techo de gasto de 119.834 millones de euros, un 1,3 % superior al de 2017, y una previsión de ingresos tributarios de 210.015 millones, un 6 % más. Incluyen la subida del 1,6 % de las pensiones para este año y el que viene; el alza del Salario Mínimo y de los sueldos de los funcionarios; deducciones en el IRPF para rentas bajas; y la equiparación de los sueldos de los Policías y Guardias Civiles e inversiones territoriales. También se ha han comprometido 200 millones de euros para dotar de fondos el Pacto de Estado contra la Violencia de Género.