Pedro Sánchez ha manifestado este miércoles ante los miembros del Comité Federal de su partido que la moción de censura que ha presentado contra Rajoy busca "estabilidad y elecciones", pero ha seguido sin concretar las fechas de esos comicios, que es el principal escollo que le separa de Ciudadanos. El líder de los socialistas tampoco ha especificado si iniciará una ronda de contactos con los representantes del resto de grupos parlamentarios, pese a que registró la moción el viernes y sólo quedan 72 horas para que empiece a debatirse.
Pedro Sánchez ha dejado claro ante el Comité Federal del PSOE que el único naipe que va a poner sobre la mesa de la moción de censura contra Rajoy es él mismo. Mientras los partidos dispuestos a apoyarle -como Podemos, ERC o el PDeCAT- aguardan una llamada, y las formaciones reacias a darle un cheque en blanco -como el PNV y Cs- le piden concreción y diálogo, el secretario general socialista ha subrayado que se dirigirá los 350 diputados para ponerlos en la disyuntiva de dejar que Rajoy siga presidiendo el Gobierno pese a la condena de Gürtel o darle un voto de confianza para, tras asegurar la estabilidad del país, sacar las urnas.
Pedro Sánchez insistió en que la moción es una "respuesta constitucional a una emergencia institucional" creada por la corrupción del PP y un Gobierno bunkerizado que sólo responde con insultos y tratanto de presentarse a sí mismo como la única alternativa al caos. "Pues bien, a Rajoy hay que decirle que ni él ni el caos: moción, estabilidad y elecciones". Con este itinerario es difícil que el PSOE, aun iniciando una ronda de contactos esté dispuestos a llegar a acuerdos concretos".
Parece que, de partida, Pedro Sánchez no intentará arrogarse el respaldo de Cs, que ya ha dicho que hay que dialogar en base a ciertas premisas de estabilidad, que según Rivera pasarían por mantener el 155 en Cataluña, acordar un candidato independiente, garantizar los Presupuestos Generales del Estado votados hace una semana y elecciones en otoño.
La pregunta más acuciante es cuánto tiempo quiere darse a sí mismo el líder socialista para convocar elecciones si logra sacar adelante su moción. Además, no está nada claro que un grupo con sólo 85 diputados pueda lograr estabilizar el país sin acuerdos previos sólidos. Pedro Sánchez mantiene que tras la crisis y los recortes, el calendario judicial es lo último que merecen los ciudadanos: "La democracia española ha tenido en términos de precariedad laboral y de cohesión social, la ciudadanía se sacrificó y lo que le queda ahora es ver corrupción. Hay que pone punto y final", enfatizó.