Antes de entrar en prisión, Anthony Pondaven era considerado un "rebelde" por los medios franceses: su historial se sostenía entre agresiones a policías y robos de vehículos. Fue entre rejas, en la prisión de Brest, donde se radicalizó, donde asumió las interpretaciones más radicales del yihadismo. Hace dos semanas protagonizó una fuga espectacular del presidio y tanto su nombre como su rostro acapararon la atención de todos los medios franceses: era el fugitivo más buscado al norte de los Pirineos. Este martes, de madrugada, ha sido detenido en San Sebastián en un control rutinario de la Ertzaintza.
"La ley de Alá vendrá pronto", inquiría Pondaven, de 21 años, a través de sus redes sociales. En ellas se puede apreciar su pronta radicalización: "Soy un siervo del todopoderoso". Su conversión extrema era el último paso de un largo expediente relacionado con la delincuencia. Sus últimos tiempos en prisión los vivió con un fortalecimiento obsesivo en el gimnasio, seguramente para cumplir con su fuga planeada.
Una fuga planificada
La evasión se produjo el miércoles 16 de mayo, cuando era trasladado desde la cárcel de Brest al hospital Morvant, en la misma localidad. Al bajarse del vehículo en el que era trasladado y a las mismas puertas del centro clínico, Pondaven pidió agacharse para atarse los cordones.
El detenido, esposado, aprovechó ese momento para abalanzarse sobre uno de los dos supervisores, tirarlo al suelo, y salir corriendo. Alcanzó un vehículo Peugeot 306 que le esperaba en las inmediaciones. La fuga había sido planificada al detalle: en la celda de Pondaven se localizaron dos teléfonos con los que habría contactado con el exterior.
El fugitivo más buscado
Desde entonces, Pondaven ha pasado a ser el fugitivo más buscado de toda Francia. Fuentes policiales galas advertían de su perfil violento y su potencial capacidad de atentar, siempre atendiendo a su extrema radicalización. Pondaven representaba, en resumen, un riesgo criminal siempre que no permaneciese entre rejas.
Fue entonces cuando surgió la sospecha de que Pondaven hubiera podido cruzar la frontera rumbo a España. Las autoridades galas emitieron un señalamiento Schengen para pedir la detención del fugitivo.
La Ertzaintza confirma a EL ESPAÑOL que este martes se ha producido una detención de dos personas en un control rutinario de San Sebastián. Fuentes próximas al caso añaden que se trata de Anthony Pondaven, que ha sido capturado junto a un compañero.
Con esta operación se pone fin a uno de los episodios policiales más mediáticos que ha sacudido Francia en los últimos tiempos.