Txabi Etxebarrieta, autor del primer asesinato de ETA, ha sido homenajeado este sábado en Tolosa (Gipuzkoa), en el mismo lugar donde murió por disparos de la Guardia Civil hace 50 años, horas después de haber acabado con la vida del agente de este cuerpo José Antonio Pardines.
Tras una ofrenda floral en Benta Haundi, donde se produjo el enfrentamiento con la Guardia Civil y donde este sábado se ha colocado una placa, unas 300 personas se han desplazado a una céntrica plaza de Tolosa, en la que se ha celebrado un acto, al que han asistido antiguos históricos de la izquierda abertzale como Itziar Aizpurua, Juan Mari Olano, Ibol Arbulu, Xabier Alegría y Karmele Aierbe, así como el etarra ETA José Antonio López Ruiz, 'Kubati'.
En un extremo, al fondo de la plaza, se han colocado cuatro miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, con una pancarta en la que se leía el lema "Verdad, memoria, dignidad y justicia", quienes han abandonado el lugar antes de que concluyera el homenaje.
Su portavoz, Jorge Mota, ha señalado que esta conmemoración era "un ataque directo a la memoria del guardia civil José Antonio Pardines y, por extensión, a todas las víctimas del terrorismo".
"Es calumnioso, vergonzoso y, sobre todo, humillante para las víctimas. No damos crédito a que a los asesinos se les tributen estos homenajes y se les reciba como a verdaderos héroes", ha subrayado.
Al acto ha acudido también Aitziber Ibaibarriaga, portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento de Bilbao y sobrina de Etxebarrieta, quien ha descubierto la placa junto a Itziar Aizpurua, viuda del también dirigente de HB de Jokin Gorostidi, quien tenía previsto un encuentro con el etarra el día de los hechos, el 7 de junio de 1968.
Esta histórica de Herri Batasuna se ha encargado de abrir el homenaje, durante el que ha dicho que "este pueblo está vivo y sigue en pie".
"Gracias a todos los militantes que nos han traído hasta aquí, que han dado todo por este país. La lucha nos hace libres", ha manifestado Aizpurua, tras la cual ha intervenido un representante de la izquierda abertzale, que ha pedido la libertad de los jóvenes de Alsasua condenados por la Audiencia Nacional.
Con el canto del Eusko Gudariak, el himno al soldado vasco, se ha cerrado este recuerdo a Etxebarrieta, que tenía 23 años, dos menos que el guardia civil asesinado.
El 7 de junio de la próxima semana está previsto que se vuelva a rendir tributo a Etxebarrieta, esta vez con una ofrenda floral en el cementerio de Derio (Bizkaia), donde está enterrado, y con una posterior manifestación en Bilbao.
El pasado jueves, el delegado del Gobierno en Euskadi, Javier de Andrés, informó a la Fiscalía de la Audiencia Nacional de los actos de este sábado y el día 7, organizados por la asociación 'Etxebarrieta Memoria Elkartea', al entender que "pueden constituir un flagrante atentado contra la dignidad de las víctimas del terrorismo", así como "un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación de las víctimas".