La portavoz de Cs, Inés Arrimadas, ha protagonizado un desayuno- coloquio auspiciado por elEconomista en el que ha pedido al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "no compre el marco mental" de los separatistas y diga que "reunirse con Quim Torra es dialogar con Cataluña".
La dirigente naranja también ha reclamado al nuevo Gobierno que "no abandone a la mitad de los catalanes" que ganaron las elecciones el 21D y que tampoco los utilice como "moneda de cambio" para lograr el respaldo de los separatistas. Arrimadas ha advertido sobre las concesiones del nuevo Gobierno al independentismo. En este sentido, ha recordado que el líder del PSC, Miquel Iceta, "prometió indultos" y ha advertido de que "volver al Estatut de 2006, que fue corregido por el Constitucional, no es una solución".
Para la portavoz de Cs, son "muy precocupantes" los primeros mensajes de Pedro Sánchez, "un presidente débil ante el que los partidos separatistas están salivando" porque no se puede gobernar con 84 diputados. Por eso, preguntada sobre si el nombramiento de Josep Borrell como nuevo ministro de Exteriores es un mensaje de firmeza frente al separatismo, Arrimadas ha dicho que "no, si luego lo que se hace es resucitar el Estatut o sentarse a hablar con Torra diciendo que se está hablando con Cataluña".
A Inés Arrimadas la ha presentado el presidente de Cs. Albert Rivera ha confirmado su respaldo a los Presupuestos Generales del Estado tal y como llegaron al Senado, de lo que cabe descartar que el partido liberal vaya a sumarse “con ánimo revanchista” a las enmiendas anunciadas por el PP para redireccionar los 540 millones en inversiones destinadas al País Vasco.
Rivera puso el ejemplo de los Presupuestos, y el anuncio de corrección de las cuentas públicas lanzado por el PP, como paradigma del enfrentamiento partidista que ha marcado la dinámica política en España durante cuatro décadas de bipartidismo.
En opinión del líder de la formación naranja, la moción de censura de Pedro Sánchez -que el pasado viernes logró arrebatar a Rajoy la Presidencia del Gobierno gracias al apoyo de los nacionalistas, separatistas y de Podemos- es uno de los últimos coletazos del esquema bipartidista.
Rivera ha subrayado que él quiere llegar a ser presidente del Gobierno “pasando por las urnas” -no mediante un golpe de mano constitucional como el que ha dado el PSOE- y acusó a los “dos grandes partidos políticos, junto a los nacionalistas, de habernos traído hasta la situación de desconfianza, de descrédito por la política y de corrupción actual”.
Frente a un debate político marcado por “el enfrentamiento entre las dos Españas”, Rivera reivindicó la “tercera España, la que une, la que no separa” como patrimonio de Cs y quiso lanzar un “mensaje de confianza a los españoles”.
"Pacto entre los constitucionalistas"
El debate partió de la premisa de que en España la recuperación económica es demasiado endeble como para no desear “que se despeje el panorama político y territorial”, en palabras de uno de los presentadores del coloquio.
A este respecto, la ponente invitada, Inés Arrimadas, llamó a “un gran pacto entre las fuerzas constitucionalistas para sacar adelante los presupuestos y hacer frente al golpe separatista”. La portavoz nacional de Cs insistió en que su partido ejercerá una oposición “firme pero constructiva y responsable”.
Arrimadas insistió en que hay que cambiar la ley electoral para que los partidos nacionalistas no estén sobrerrepresentados y sigan condicionando la política de este país. La dirigente de Cs dijo que si esta ley no se cambió "fue porque a los dos grandes partidos no les interesaba fastidiara a sus socios".
La política catalana advirtió de que acercar a los políticos presos separatistas a Cataluña "sería utilizar la política penitenciaria como moneda de cambio".