Una advertencia a los independentistas, una apuesta por una política de Defensa "de Estado" y no "partidista" y un recuerdo emocionado a la primera mujer que fue ministra de Defensa, la fallecida Carme Chacón. Así se presentó Margarita Robles ante la cúpula del Ejército en el sobrio y solemne acto de traspaso de carteras en la sede del Ministerio, en Madrid.
Junto a ella, en la primera parte del acto, en la que Robles pasó revista a las tropas sin el "capitán, mande firmes" de Chacón, estaba la ministra saliente, María Dolores de Cospedal. Uno de los momentos curiosos del día se produjo en el momento en el que Robles saludó oficialmente a los responsables del Ministerio y los Ejércitos, ya que tuvo que pedirles que dieran un paso atrás para situarse en el mismo escalón de la entrada al Ministerio, en el Paseo de la Castellana de Madrid.
Ya en su breve discurso, sin papeles y no sin cierta emoción, Robles lanzó una clara advertencia a los partidos independentistas a los que recordó que la Constitución otorga una destacada responsabilidad al Ejército en el mantenimiento de la unidad territorial.
"No hay Estado de derecho si no hay Constitución. Con la Constitución, todo, diálogo y tolerancia. Fuera de la Constitución, nada, y las Fuerzas Armadas son las que nos protegen porque tienen esa misión de la defensa del ordenamiento constitucional", ha dicho Robles, en un claro mensaje a los que, desde las instituciones catalanas, trataron de subvertir la ley y, en especial, la Carta Magna.
Robles también ha tenido un emocionado recuerdo para los miembros del Ejército que han muerto en acción y ha asegurado que, como ministra, se disculpará "las veces que sea necesario pedir perdón".
La referencia fue entendida por todos los presentes como el propósito de enmienda por la gestión del accidente del Yak-42, donde murieron decenas de militares españoles con Federico Trillo como ministro, y cuyo aparato no reunía las condiciones mínimas de seguridad.
Robles ha comenzado recordando que ella es una persona que "desde los 23 años está comprometida como servidor público", en referencia al inicio de su carrera judicial.
Para ella, "no hay mayor orgullo" que ser miembro del Gobierno y ministra de Defensa, desde donde se ha comprometido a dar "continuidad" al trabajo de sus predecesores sin caer en planteamientos "partidarios".
Entre los invitados estaba la cúpula militar y destacados miembros del PSOE como la exvicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega; el exministro y president de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, y diputados socialistas como José Enrique Serrano, Susana Sumelzo, Pere Joan Pons, José María Barreda, Antonio Pradas, Dolores Galovart, Zaida Cantera o Antonio Gutiérrez Limones.
También asistieron el magistrado del Tribunal Constitucional Cándido Conde-Pumpido y el director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, acompañado por Cruz Sánchez de Lara, abogada y miembro del Consejo de Administración de este periódico.