El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha confirmado que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, le llamó por teléfono para hablar sobre el escenario político que se abría con la moción de censura presentada por Pedro Sánchez y ha concluido que la amenaza de una moción instrumental para convocar elecciones inmediatamente ayudó a algunos grupos a decantar la balanza hacia el sí.
En una entrevista en la emisora Rac 1, el expresidente ha afirmado que sería una "buena noticia" que hubiera una reunión inminente entre su sucesor, Quim Torra, y el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha reprochado que haya situado en Exteriores a Josep Borrell, al que ha tildado de "ultra". Puigdemont también ha revelado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, le envió un mensaje de afecto.
El expresidente ha valorado la situación desde Berlín, en un momento en el que ha admitido que "Cataluña no es un país independiente porque no ha sido reconocido", aunque a su juicio "la independencia se declaró y la república la tenemos que ir haciendo".
Ha garantizado que él quiere participar en este proceso a través del "Consejo de la República", que prevé constituir en Bélgica, a donde espera desplazarse si la justicia alemana falla a su favor en las próximas semanas y no le extradita a España.
En cuanto al diálogo entre el gobierno central y el catalán, ha expresado que sería una "muy buena noticia" que pueda haber una reunión inminente antes del verano entre Sánchez y Torra, algo que ha recordado que él como presidente pidió "hasta quedarse afónico" cuando gobernaba Mariano Rajoy.
Puigdemont ha indicado que quieren saber qué planea el nuevo Gobierno para "garantizar a los catalanes" el derecho a decidir, algo que insiste en que puede ser constitucional.
También ha remarcado que si el Gobierno quisiera resolver la situación con mediación internacional "aparecería mucha gente dispuesta" a llevar a cabo esta labor en Europa.
Y ha considerado que Europa "sin duda" aplaudirá "todo lo que sea afrontar de cara" el problema catalán, que ha remarcado que sigue "intacto" porque de momento no ha habido ninguna política diferente a la del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.
El líder de JxCat ha remarcado que, aparte del referéndum, quedan 45 puntos pendientes, los que ya le trasladó a Rajoy en su momento. Pese a que ha admitido que hubo un cambio en la alocución de Sánchez durante la moción de censura con respecto a Cataluña, ha recordado que "los discursos no hacen política".
Preguntado si cree que el de Sánchez será un gobierno mejor que el anterior, Puigdemont ha expresado sus dudas y ha añadido que "si es por los perfiles -de los ministros- es para salir corriendo".
En este sentido, ha criticado al ministro de Exteriores, Josep Borrell, al que ha calificado de "ultra" por sus manifestaciones contra el soberanismo y por acudir a concentraciones convocadas por Societat Civil Catalana, a la que ha dedicado el mismo calificativo, aunque a la vez ha condenado los incidentes de ayer cuando estudiantes y activistas independentistas impidieron la celebración de un acto de la entidad en la Universidad de Barcelona.
También ha calificado de "inquietante" la elección del juez Fernando Grande-Marlaska para Interior, cuando fue vocal del Consejo General del Poder Judicial "a propuesta del PP", y ha reprochado asimismo la falta de "respeto a las minorías" en los tuits del ministro de Cultura, Màxim Huerta.