El vicesecretario de Comunicación y aspirante a la Presidencia del del PP, Pablo Casado, ha asegurado que no le dan pena las familias de los presos de ETA, "sino las de las víctimas" del terrorismo y ha rechazado el acercamiento de los reclusos y el "chantaje" al "Gobierno de minoría". Además, ha advertido de que el independentismo "no ha parado en Euskadi", ayudado por "las condiciones pactadas" para la moción de censura.
Casado se ha pronunciado de esta forma durante el homenaje al concejal del PP asesinado por ETA Miguel Ángel Blanco, celebrado este domingo en Ermua (Bizkaia), al que ha asistido junto a su compañero de formación, el vicesecretario de Política Social y Sectorial, Javier Maroto, y en el que también ha estado presente la presidenta de los populares vizcaínos, Raquel González.
Ante el monolito de Miguel Angel Blanco, Casado ha apostado por un relato "en el que quede claro que ha habido vencedores y vencidos" y ha pedido "una derrota de ETA sin condiciones". El candidato ha advertido de que no admite "ningún tipo de a acercamiento de presos" o "chantajes en Gobiernos de minoría".
"Ermua es el inicio de todo"
En su intervención ante los medios, Casado ha defendido que Ermua representó "el inicio de todo", ya que el asesinato de Miguel Ángel Blanco supuso para una generación de jóvenes "dar el paso para incorporarnos a la política".
En este sentido, ha recordado a quienes "pagaron con su vida esta valentía", y ha incidido en que la política representa la defensa de la "libertad y la unidad de España".
"España tiene que escribir un relato a favor de las víctimas en el que quede claro que ha habido vencedores y vencidos. En mi candidatura queremos poner como pilar de nuestra historia y futuro la reivindicación de esa derrota sin concesiones, sin ignominias hacia las víctimas. Sin ningún tipo de acercamiento de presos, de chantajes en gobiernos de minoría como el actual", ha resaltado.
Durante el acto, ha leído además un escrito en el que ha lamentado que tras el fin de ETA algunos "pretenden blanquear su historial de sangre y muerte", lo que ha calificado de "indignidad". Por ello, ha señalado que ni Miguel Ángel Blanco ni el resto de asesinados serán "una nota a pie de página en la historia del sectarismo criminal" sino que son "héroes que pusieron en marcha una nación".
Asimismo, a preguntas de los medios, ha alertado de que "el desafío independentista no ha parado ni en Euskadi, ni en Cataluña, ni en Navarra" y, mientras ha censurado el "anexionismo" que, en su opinión se produce en la Comunidad foral, ha alertado del "abertzalismo" en el País Vasco, "que está ayudado por las condiciones pactadas para la moción de censura de Pedro Sánchez".
"Muchos compañeros del País Vasco nos piden que no les dejemos solos... El PP, si se viste por los pies, lo primero que tiene que hacer es proteger a los suyos y a los mejores que son los que se han jugado la vida por defender las libertades", ha expresado.
Asimismo, ha advertido de que si Miguel Ángel Blanco no está enterrado en Ermua es porque "los asesinos no paraban de ultrajar a su familia y su tumba".
"Esa es la gentuza que ahora mismo está decidiendo lo que pasa en España, la que pone y quita gobiernos en las Cortes. La que pide acercamiento de presos cuando las familias en Ermua tienen que desplazarse a Galicia para poner flores en la tumba de Miguel Ángel", ha reprobado, al tiempo que ha subrayado que "no le dan pena las familias de los presos de ETA sino las de las víctimas del terrorismo".
Por último, ha apostado por escribir la derrota de ETA "como tiene que ser" para que nadie vea el terrorismo como "una anécdota". "Me voy a dejar la piel para que esa historia se escriba como tiene que ser", ha zanjado.