Su coche robado puede estar en África: cada año se sustraen 40.000 en España

La Guardia Civil recomienda comprobar que las puertas del coche hayan quedado debidamente cerradas, que el usuario se lleve consigo toda la documentación y que se instalen diferentes sistemas de alarmas que disuadan al delincuente. De lo contrario, su vehículo podría engrosar la lista de los más de 40.000 que se sustraen cada año en España; muchos de ellos terminan con matrículas dobladas en algún lugar remoto de África.

Esa es la conclusión a la que han llegado los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) tras un macrooperativo junto con cuerpos policiales de Alemania, Polonia, Austria y Marruecos, en coordinación con Europol. En él se han desarticulado algunas de las células más activas en el robo de coches de Europa tras detener a 24 personas y recuperar 342 vehículos sustraídos.

Las pesquisas arrancaron en 2016. La sangría de robos empujó a los agentes de la Guardia Civil a analizar los cerca de 70.000 vehículos sustraídos que figuran documentados. En buena parte de ellos había un factor común: habían sido matriculados de nuevo en un total de 19 países; fundamentalmente, Marruecos.

La magnitud de la investigación propició la creación de varios grupos de trabajo en coordinación con las autoridades extranjeras. Pronto se advirtió que algunos de los criminales investigados ya habían sido detenidos y cumplido penas en España por robos de vehículos, y que ahora, en otros países, reproducían las mismas actividades. Es lo que la Guardia Civil llama organizaciones criminales espejo.

Estas mafias actuaban, cada una, de un modo: desde la falsificación de contratos de compraventa y documentación, hasta el robo de vehículos de alquiler en España, pasando por el soborno a funcionarios públicos para inscribir los coches robados con nuevos permisos de circulación y tarjetas de inspección técnica. Éste último caso se daba en Marruecos.

40.000 robos al año

Los datos policiales apuntan a que en España se roban unos 40.000 coches al año; 700.000 en toda Europa. Muchos de esos vehículos son trasladados por la frontera sur hasta el continente africano, donde las mafias encuentran más facilidades para blanquear esos coches.

La cooperación entre el Instituto Armado y la Gendarmería Real de Marruecos condujo a la desarticulación de una célula hispano-marroquí dedicada al robo de coches todoterreno en España, su traslado hasta los puertos de Algeciras y Tarifa, y su posterior desembarco en el país vecino.

El refuerzo de los controles policiales, advierte la Guardia Civil, ha llevado a las organizaciones criminales a buscar nuevos puertos de salida. Por ejemplo, en países nórdicos.

Los consejos de la Guardia Civil

La guardia Civil, a través de una nota de prensa, da una serie de consejos a los ciudadanos para actuar frente al robo de vehículos y que reproducimos a continuación:

Los usuarios pueden tomar medidas particulares para reducir esos robos. Es costumbre de los españoles dejar la documentación original de los vehículos en el interior de los mismos, por ello se aconseja llevarla a casa cuando se deje de utilizar el vehículo, o llevar fotocopias debidamente compulsadas.

Para robar un vehículo es necesario acceder al interior y, para arrancarlo, localizar el puerto de comunicaciones del vehículo con la centralita electrónica que todos los vehículos llevan instalados de serie desde hace años llamado OBD (On Board Diagnostics), para introducirle un dispositivo electrónico que permite burlar el sistema antiarranque del vehículo. Hay en el mercado varios dispositivos que anulan ese puerto OBD cuando el vehículo está apagado, así como eficaces alarmas antirrobo y otros elementos físicos que actúan sobre el volante o los pedales.

Es conveniente cerciorarse de que el vehículo ha quedado cerrado una vez se pulsa el mando a distancia, puesto que un inhibidor usado por los delincuentes, anula la señal del mando y deja el vehículo abierto.

También se ha detectado un incremento del robo de vehículos que arrancan sin introducir la llave, keyless, ya que hay amplificadores de señal que actúan de puente entre el emisor de ondas de esos vehículos y la llave, lo que permite a los delincuentes arrancarlos cuando su propietario se encuentra a escasos metros, ya que al amplificar la señal del binomio vehículo-llave, hace creer al vehículo que su usuario se encuentra en el interior y, tras pulsar el botón, consigue arrancar, por lo que es conveniente prestar atención a este aspecto cuando el vehículo se encuentra estacionado a escasos metros del usuario.

Es cada vez más extendido el uso de localizadores de posicionamiento GPS instalados por los usuarios en sus vehículos, que permiten obtener su ubicación en todo momento. Bien es cierto que la señal que emiten estos dispositivos es anulable con inhibidores, pero puede servir de ayuda para la localización y recuperación.