Dante Canonica (65 años), respetable abogado de Ginebra (Suiza), dirige el despacho Canoniga Valticos de Preux Associés. En el país helvético no sólo ocupa un lugar relevante en el ámbito legal, en el que es conocido por asesorar a varios grupos familiares importantes, sino que también forma parte de los consejos de administración de compañías suizas y extranjeras con sede en Malta o Luxemburgo, entre otros países.
Por su conocimiento de derecho financiero, empresarial, de sociedades, fusiones y adquisiciones, fideicomisos y patrimonios, así como de derecho tributario internacional, se convirtió en el socio necesario de Gianfranco Arturo Fasana, quien creó una estructura encargada de ocultar las grandes fortunas de españoles bajo el nombre en clave Soleado (por el clima de nuestro país) y enviarlas a paraísos fiscales.
La existencia de dicha comprometedora cuenta con nombres públicos de primer orden salió a la luz en el año 2009, cuando los investigadores siguieron el rastro de Francisco Correa, el cabecilla de la trama Gürtel, y descubrieron que ha recurrido a los servicios de Fasana y su equipo para ocultar fondos procedentes de la presunta financiación irregular del Partido Popular.
Pero lo llamativo es que en dicha cuenta no sólo se encontraba el nombre de Correa, sino también el de españoles de reconocido apellido, algunos incluso al frente de las instituciones del Estado más relevantes, que habrían movido por esta fórmula hasta 15.000 millones de euros. De hecho, 'Las cintas de Corinna', la investigación desarrollada por EL ESPAÑOL, ha revelado unas conversaciones de la "amiga entrañable" de Juan Carlos I Corinna zu Sayn-Wittgenstein con el excomisario Villarejo y con el empresario Villalonga que establecerían una relación directa del monarca emérito con el abogado.
Corinna asegura en esas conversaciones que el entonces Rey, a través del abogado Dante Canonica, creaba "estructuras" opacas y ponía propiedades a su nombre que luego le reclamaba, utilizándola como un testaferro. Una acción que, según Corinna, estaba motivada no tanto por el carácter personal de la relación que les unía sino por una motivación fiscal: “No lo ha hecho porque me quiera mucho, sino porque resido en Mónaco”.
El papel de Canonica
Dante Canonica trabajaba a las órdenes de Gianfranco Arturo Fasana como encargado de enviar los fondos de los ricos españoles al extranjero. También de nacionalidad suiza, Fasana tuvo que declarar el 22 de mayo de 2009 ante el juez Antonio Pedreira al comienzo de la investigación del caso Gürtel investigado por los presuntos delitos de participación en una trama de delitos de cohecho, tráfico de influencias, fraude fiscal, asociación ilícita, blanqueo de capitales y falsedad. Durante su comparecencia se mostró dispuesto a colaborar con la Justicia.
Tras enterarse de que su superior Fasana estaba implicado en una investigación judicial española, se presentó voluntariamente en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y "colaboró estrechamente" según comunicaron fuentes judiciales en aquel momento.