Parque del Retiro

Parque del Retiro

España

Archivan el caso del niño muerto en el Retiro por la caída de un árbol al no apreciar delito

En el momento en que el niño cayó del árbol no concurrían las circunstancias que el protocolo de actuación determina como precisas para el cierre del parque.

11 julio, 2018 12:03

El Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid ha decretado el sobreseimiento provisional de la investigación iniciada tras el fallecimiento de un menor el 24 de marzo de este año en el parque de El Retiro, a la altura de la esquina de las calles Ibiza y Menéndez Pelayo, en un día de fuertes vientos.

El juez archiva la causa al entender que no se aprecia delito en la caída del árbol, que fue revisado en los días anteriores, ni en el hecho de que no se hubiera producido el desalojo en  el momento que cayó, "pues no concurrían las circunstancias que el protocolo de actuación ante situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas determina como precisas para el cierre del parque".

No obstante, el juzgado sobresee provisionalmente la causa sin perjuicio de las acciones civiles que puedan corresponder a los afectados.

En un pleno extraordinario celebrado un mes después de los hechos tras las quejas de la oposición, la concejala delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha defendido que el desalojo del parque del Retiro cuando se desplomó un pino sobre el niño fallecido "se hizo correctamente".

También informó de que el pinto tenía 53 años, una expectativa de vida de 25 más, había pasado por todas las inspecciones y era un árbol sano desde el punto de vista fitosanitario, ha informado este lunes en un pleno extraordinario la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés.

Se levantaba en una zona con un terreno con sistema automático por goteo. No registraba hongos. La primera intervención sobre él fue en 2012, con una poda, seguida por otra dos años después. En 2015 se revisó y no se detectó ningún cambio. En 2016 se le sometió a una prueba de tensión para conocer su estabilidad. Con el plan extraordinario del arbolado pasó por una nueva inspección en noviembre de 2016.

En 2017 pasó por una actuación fisosanitaria y en abril del año pasado se sometió a una poda de mantenimiento. En junio de ese año se acortó su copa. La última revisión fue el 23 de marzo de 2018, prácticamente horas antes del desplome mortal, detalló.