La publicación de las cintas de Corinna ha provocado un terremoto político. Los partidos más críticos con la monarquía reclaman explicaciones en el Congreso de los Diputados sobre los presuntos negocios de Corinna y Juan Carlos I. Quien quizás tenga más información al respecto es el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, que lleva casi seis años dando largas sobre esta resbaladiza cuestión.
Seis años (al menos) de evasivas y silencios para proteger los lazos, personales y presuntamente comerciales, entre el Rey emérito y la empresaria. Sanz Roldán fue nombrado director del CNI en 2009, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Desde entonces, este general de Ejército y buen amigo de Juan Carlos I, no ha dejado su puesto. Por pura lógica, es uno de los grandes custodios de los secretos del Estado. Menos lógico parece que también calle los secretos personales del Rey emérito.
En marzo de 2013, a raíz de una entrevista en El Mundo en la que Corinna habló de una relación "confidencial y delicada" con el Gobierno, Sanz Roldán se vio obligado a acudir al Parlamento para comparecer en la Comisión de Control de los Créditos Destinados a Gastos Reservados (más conocida como "comisión de secretos oficiales").
"Ni guardaespaldas, ni pagos, ni trabajos"
Pese al carácter reservado de la comisión, en los medios trascendió que el director del CNI había negado la mayor. No había relaciones gubernamentales con ella. Tampoco había guardaespaldas del CNI que la cuidasen en sus prolongadas estancias en España. Y, por supuesto, la empresaria no había recibido cobro alguno de los servicios de inteligencia españoles.
En aquella comparecencia de 2013, Sanz Roldán, también se refirió al lugar de residencia en España de la princesa Corinna. Según desveló Efe entonces, el director del CNI afirmó ante los diputados que el centro no tenía capacidad para conocer si ella pudo alojarse en algunas de las residencias de Patrimonio Nacional, tal y como se había publicado.
¿Y la vivienda de Corinna junto a Zarzuela?
Después, pasados unos años, se supo que la empresaria sí se alojó durante varios años en una casita ubicada en El Pardo, a dos kilómetros del Palacio de la Zarzuela. Por allí pasaron, como desveló en su día este diario, el propio Félix Sanz Roldán, el entonces ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, o el empresario Arturo Fernández.
Ahora, una vez conocidas las cintas de Corinna, no negadas por la propia protagonista, el nombre del jefe de los espías españoles vuelve a aparecer relacionado a la expareja. Para empezar, la coprotagonista del escándalo dice en las grabaciones que el director del CNI la amenazó de muerte durante un encuentro que ambos mantuvieron en 2012.
A raíz de este escándalo sin precedentes, Unidos Podemos quiere que Sanz Roldán comparezca de nuevo en la comisión de secretos oficiales del Congreso. No es la primera vez que Podemos y, sobre todo, Izquierda Unida, exigen detalles al director del CNI sobre los tejemanejes de Corinna y Juan Carlos I. La formación dirigida por Alberto Garzón ha presentado multitud de iniciativas parlamentarias en estos últimos cinco años y medio. Pero siempre la respuesta ha sido la misma: el silencio.