Gerardo Fernández Albor, primer presidente de la Xunta elegido en las urnas, ha fallecido a los 100 años este jueves en Santiago de Compostela, según fuentes próximas a la familia.
Fernández Albor, que se convirtió en centenario el pasado mes de septiembre, fue presidente de la Xunta de Galicia entre 1982 y 1987, cuando fue desalojado por una moción de censura. Posteriormente fue eurodiputado durante diez años, entre 1989 y 1999.
Comenzó sus estudios en la facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela, pero se vieron interrumpidos debido a la Guerra Civil. Se marchó a Alemania donde consiguió hacerse con el grado de Teniente-Piloto de aviación. Al terminar el conflicto, acabó sus estudios y se licenció como médico.
Su gran compromiso social y su fuerte sentimiento gallego fueron los motivos que lo impulsaron a adentrarse en el mundo de la política. Formó parte de 'Realidade Galega', uncolectivo integrado por un gran número de intelectuales de la Galicia de aquellos años.
El gran salto llegó en octubre de 1981, cuando encabezó la lista de Alianza Popular, después de que Manuel Fraga Iribarne se lo pidiera. Su investidura como presidente de Galicia tuvo lugar el 21 de enero de 1982.
Lo más destacado de sus años al frente de la Xunta fue la reunión que mantuvo con unos contrabandistas en Portugal en 1984. Este episodio se recoge en el libro Fariña, del periodista Nacho Carretero. En él cuenta cómo "Albor recomendó a los capos que regresaran a España y se entregaran a la justicia".
Sin embargo, el encuentro provocó que Fernández Albor tuviese que rendir cuentas en el Parlamento gallego: "No me tengo que avergonzar por hablar con unos señores que podían ser o no delincuentes".
En una de sus últimas apariciones públicas, en septiembre del año pasado, recibió de manos del entonces presidente el Gobierno Mariano Rajoy la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.