La contundente victoria de Teresa Rodríguez en las primarias de Podemos en Andalucía marcará un antes y un después para Anticapitalistas. La corriente más a la izquierda de Podemos ha ganado una importante pelea interna a la dirección nacional. Los anticapis están más que felices. Y ya hay quienes pretenden enfrentarse a las directrices de Pablo Iglesias en otras comunidades.
Antes y después de esta victoria sin ambages -tres de cada cuatro militantes la apoyaron-, Rodríguez lidera la dirección autonómica más crítica y distante con las tesis de la dirección estatal. Básicamente, la secretaria general de Podemos Andalucía y sus afines apuestan con más claridad por una confluencia con Izquierda Unida y otras formaciones.
Pero esas diferencias entre las direcciones regionales y la estatal no solo acontecen en Andalucía. A raíz del triunfo en Andalucía, en otras comunidades autónomas el sector anticapi quiere dar la batalla frente al pablismo, sobre todo pensando en las elecciones autonómicas y municipales que se celebran el próximo año.
La fuerza de los 'anticapis'
En la segunda Asamblea Ciudadana, más conocida como Vistalegre 2, allá en febrero de 2017, los anticapis se quedaron en el 13% de los votos, muy lejos de los pablistas y los errejonistas. A priori, se trata de la corriente más débil de Podemos. Pero en algunas comunidades mantienen apoyos más que relevantes. Andalucía es un ejemplo.
No por casualidad, en varias informaciones de este diario de las últimas semanas fuentes de la dirección de Podemos exponían su temor a un posible efecto imitación a Rodríguez en otras regiones. Afirmaban, en concreto, que "en Navarra y Castilla La Mancha, personas afines a Teresa Rodríguez están planteando nuevas marcas para, quizás, presentarse al margen de Podemos en las próximas elecciones, utilizando además sus puestos institucionales conseguidos bajo la bandera de Podemos para proyectar estas marcas".
Agregaban que "hemos visto en Cataluña que Albano Dante-Fachin, afín a la corriente anticapitalista, ya ha montado un partido nuevo". Asimismo, recordaban que en Madrid los anticapis plantean una tesis similar a la de Andalucía: una nueva marca electoral y con unas primarias conjuntas que, al decir de estas fuentes, son solo "una excusa para construir un nuevo censo".
La holgada victoria de Rodríguez frente a sus rivales no sorprende en Podemos. Pero su importancia radica en que llega en el marco de una guerra abierta entre la dirección del partido en Andalucia y la dirección estatal. Por esto último, se trata de una importante derrota para el pablismo. Iglesias y sus afines han perdido con claridad. Y cunde la preocupación por lo que pueda ocurrir en el futuro.
"Somos mayores de edad"
Este martes, Rodríguez pedía la dirección estatal del partido que reconozca la "mayoría de edad" de la formación en esta comunidad autónoma, "conquistada y legitimada", afirmó, por el mayoritario apoyo de los inscritos.
"No se trataba solo de elegir una lista. Se trataba también de decir que somos mayores de edad, de una especie de 28F de Podemos Andalucía (en alusión al 28 de febrero de 1980, fecha del referéndum que determinó la vía de acceso a la autonomía) y de encabezar el camino hacia la transformación de la comunidad", aseveró Rodríguez en un claro mensaje a la dirección recogido por Efe.