El excomisario José Manuel Villarejo, al que ha citado este jueves el juez Diego de Egea para interrogarle sobre grabaciones entre él y la amiga del rey Juan Carlos Corinna zu Sayn-Wittgenstein desveladas por EL ESPAÑOL, ha pedido este miércoles declarar por videoconferencia debido a una dolencia que sufre en la espalda.
El excomisario, en prisión preventiva desde noviembre por el caso Tándem, ha hecho esta solicitud al juez de la Audiencia Nacional argumentando que sufre una enfermedad de la espalda que se puede agravar con los traslados por carretera.
El juez le citó la semana pasada a declarar tras abrir una nueva pieza separada, la número 5, sobre grabaciones con Corinna encontradas en el registro de la casa del abogado andorrano y exsocio de Villarejo, Rafael Redondo, que está en prisión provisional junto al excomisario.
En el marco de esta investigación, De Egea, al que hoy el Consejo General del Poder Judicial le ha renovado como magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional hasta el 31 de diciembre, pidió este martes a este periódico las grabaciones que publicaron el pasado día 11 entre Villarejo y Corinna.
Esos audios fueron grabados en Londres en 2015 y en ellos Corinna afirma que el Rey Juan Carlos tiene cuentas en Suiza y que fue utilizada como testaferro para ocultar su patrimonio en el extranjero.
La apertura de esta nueva pieza, que es secreta, se produjo apenas una semana después de la publicación de los audios, que suscitó la reacción de Corinna, quien denunció "una campaña de descrédito con motivación política" contra ella basada en "un sinfín de información falsa".
El mismo día que se filtraron se produjo la detención del también comisario Enrique García Castaño, considerado mano derecha de Villarejo en el entramado, si bien, y pese a que la Fiscalía pidió su ingreso en prisión, De Egea le dejó finalmente en libertad sin fianza y con medidas cautelares como la retirada del pasaporte.
De Egea investiga a Villarejo por crear una organización criminal para conseguir y vender información confidencial valiéndose de su condición de policía.
A raíz de las informaciones sobre Corinna, el grupo de Unidos Podemos pidió la creación de una comisión de investigación parlamentaria y el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, comparece hoy a petición propia ante la Comisión de Gastos Reservados del Congreso para dar explicaciones sobre la actuación del servicio de inteligencia en relación con Corinna.