La Fiscalía investiga presuntos delitos de Corinna y Juan Carlos por el contenido de las 'cintas'
- En las grabaciones publicadas por EL ESPAÑOL, Corinna afirma que don Juan Carlos tenía cuentas en Suiza y cobró comisiones.
- Sánchez sobre las 'cintas de Corinna': “El Gobierno de España no tiene ninguna duda sobre los extremos de la comparecencia del director del CNI".
- Anticorrupción prepara un borrador para la fiscal general con los presuntos delitos de Juan Carlos.
Gracias a las grabaciones publicadas por EL ESPAÑOL la Fiscalía Anticorrupción ha abierto una investigación a Corinna zu Sayn-Wittgenstein por haber contratado al comisario José Manuel Villarejo para ayudar a Ben Goldsmith, un empresario británico con problemas con la Hacienda española.
Por otra parte, como ya adelantó este periódico la semana pasada, fuentes de la fiscalía han explicado este jueves su criterio de abrir una pieza separada en relación con estas grabaciones, en las que se afirma que don Juan Carlos tenía cuentas en Suiza y cobró comisiones por intermediar en la licitación del proyecto del AVE a La Meca, unos hechos que podrían ser delictivos si no estuvieran prescritos y el exjefe del Estado los hubiera cometido sin amparo de su inviolabilidad.
El juez que investiga a Villarejo, Diego de Egea, ha incluido estas grabaciones en una pieza, la número 5 y denominada Carol, que abrió la semana pasada a raíz de un informe de Asuntos Internos de la Policía sobre ellas, unos hechos por los que el excomisario, en prisión desde noviembre, ha sido interrogado este jueves por el magistrado.
Según la fiscalía, estas grabaciones deben ser ahora analizadas para certificar si son auténticas y después se tendrá que determinar si los hechos que en ellas se contienen son veraces, constitutivos de delito y no están prescritos.
En la pieza Carol abierta por De Egea se investigan, por un lado, las afirmaciones de Corinna sobre las comisiones que supuestamente habría cobrado el Rey emérito por el AVE a La Meca y sus cuentas en Suiza, que podrían responder a delitos de cohecho internacional y blanqueo de capitales.
Estos hechos afectarían a don Juan Carlos, pero también a otras personas implicadas en las supuestas comisiones, y en el caso del Rey emérito habría que analizar si las cobró siendo todavía monarca y gozando así de la protección judicial que le otorga la Constitución.
En el caso del posible delito de blanqueo, también habría que ver si el Rey emérito pudo incurrir en él más allá de 2014, cuando abdicó.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha referido a las 'cintas de Corinna' durante su comparecencia conjunta en La Moncloa con el presidente francés, Emmanuel Macron. “El Gobierno de España no tiene ninguna duda sobre los extremos de la comparecencia del director del CNI", haciendo referencia a la comparecencia de Félix Sanz Roldán en la Comisión de Secretos Oficiales. Y se ha mostrado tajante. "No vamos a aceptar ningún chantaje al Estado”, sin querer entrar en el fondo del asunto.
El asunto Goldsmith
Otro de los aspectos que se investigarían en esta pieza separada abierta por el juez es un encargo que Corinna le habría hecho a Villarejo durante la reunión grabada, que tuvo lugar en Londres y en la que participaron la propia Corinna y el expresidente de Telefónica Juan Villalonga.
Como ya adelantó EL ESPAÑOL el pasado 15 de julio, a la empresaria germano-danesa le interesaba tratar la situación de un político británico con una inspección fiscal abierta en España por unas fincas familiares en Andalucía. Un procedimiento administrativo en este país que se podía convertir en un escándalo político en Inglaterra.
Fuentes de la investigación apuntan que, de las grabaciones incautadas a Villarejo se ha detectado que la antigua amiga íntima del rey Juan Carlos I habría recurrido al comisario para que frenara el problema de Goldsmith con la Hacienda española, según informa La Vanguardia.
Este tipo de encargos podrían ser ejecutados por el comisario Villarejo gracias a las empresas y los negocios que mantiene en España, con una oficina operativa en la Torre Picasso donde intercalaba servicios privados con trabajos policiales.
Todo esto habría ocurrido a través del entramado societario del comisario en España y dentro de su labor supuestamente ilegal de conseguir información confidencial y venderla a clientes a cambio de millones de euros.