Instituciones Penitenciarias y, en última instancia los jueces, habían rechazado en más de una ocasión la petición de Guillermo Fernández Bueno, el peligroso preso fugado de la cárcel cántabra del Dueso, de obtener el tercer grado, paso previo a la concesión de la libertad condicional.
Fuentes penitenciarias han indicado a Efe que el interno, que llevaba encarcelado 17 años y medio por asesinato y violación y cuya salida de prisión estaba fijada para dentro de ocho años, en 2026, había pedido varias veces un cambio de régimen penitenciario tras superar la mitad de la condena impuesta.
Sin embargo, su petición fue rechazada por todas las vías, tanto en primera instancia a través de la Junta de Tratamiento de la prisión como por el juzgado de Vigilancia Penitenciaria al que había recurrido y que sí le había otorgado finalmente los primeros permisos que disfrutaba sin ningún tipo de incidentes desde 2012.
De hecho, las fuentes consultadas detallan que el preso había seguido varios programas voluntarios de reinserción como el destinado a los agresores sexuales, otro curso de "vivir sin violencia" y uno de preparación para las salidas de permiso.
Precisamente, Fernández Bueno, condenado a 26 años y seis meses de prisión por violar y asesinar en una cafetería de Vitoria a una empleada de la limpieza el 14 de diciembre de 2000, ha aprovechado el último permiso de siete días para fugarse de la cárcel, tras salir del centro el pasado día 15 y no regresar el domingo 22.
La Policía y la Guardia Civil, que ayer difundieron sus datos y fotografía a través de sus perfiles de Twitter, mantienen el despliegue policial para dar con su paradero y detenerlo, y no descartan que pretenda abandonar España o lo haya hecho ya.
Fuentes consultadas por Efe indican que el preso, que tenía pareja fuera de prisión que se dedica a la compra venta de muebles procedentes de un país asiático, dejó su celda bastante vacía en este último permiso, lo que hace sospechar que tenía planeado no regresar al centro penitenciario. EFE