Sanz Roldán admite que el CNI conocía las 'cintas de Corinna': así fue su comparecencia secreta en el Congreso

Un relato que respondió a un guion esperado. Sin sorpresas. Durante su esperada comparecencia de este miércoles en la comisión de secretos oficiales del Congreso de los Diputados, el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, admitió la autenticidad de las 'cintas de Corinna' desveladas por EL ESPAÑOL, negó haber investigado las finanzas de Juan Carlos I y atacó a su archienemigo José Manuel Villarejo.

Además, el general Sanz Roldán aseguró también que el CNI conocía la existencia de los audios. Este testimonio es muy importante, porque supone reconocer que, o bien el autor de la grabación, José Villarejo, le hizo llegar información sobre las grabaciones, o bien alguien del CNI se hizo con dicha información.

Por otra parte, Sanz Roldán admitió que se reunió con Corinna zu Sayn-Wittgenstein en Londres en el hotel Connaught. En aquél encuentro, que se prolongó durante cinco horas, el general le dijo a Corinna que de lo que ocurriera con Juan Carlos dependía el futuro de un país de 45 millones de habitantes, haciéndole ver que estaba en juego la estabilidad institucional de España. Y negó haber amenazado a la consultora germano danesa.

Al igual que hizo hace cinco años, cuando se vio obligado a una comparecencia similar, Sanz Roldán negó la mayor. El responsable de los espías explicó que el CNI no ha investigado el patrimonio ni las actividades económicas del Rey emérito, ya que ningún Gobierno se lo ha solicitado teniendo en cuenta que dicha investigación no sería función del Centro, según aseguraron a Efe fuentes conocedoras de la comparecencia.

"Las voces son auténticas, pero no lo que dicen"

Además, Sanz Roldán expuso a los portavoces de la comisión de Gastos Reservados, conocida como de secretos oficiales, que el CNI cree que las voces de Villarejo y Corinna zu Sayn-Wittgenstein que se oyen en las grabaciones son auténticas, aunque el contenido haya podido ser editado y no esté completo, según trasladan las mismas fuentes.

Pero, al mismo tiempo que admitía la autenticidad de las cintas, el responsable de los espías españoles trató de desacreditar el contenido de las conversaciones, donde Corinna contaba, entre otras cosas, que Juan Carlos I ocultaría dinero en paraísos fiscales y habría cobrado comisiones ilegales. 

En tercer lugar, el responsable del CNI, que lleva en el cargo desde 2009, abordó su famosa reunión con Corinna acontecida en el verano de 2012. Sanz Roldán insistió en que, al contrario de lo que afirma la empresaria alemana de origen danés, jamás la ha amenazado. Es más, apuntó a que Corinna habría sentido amenazas, sí, pero por parte del comisario Villarejo, según El Mundo.

Para intentar acreditar que no existieron las supuestas amenazas, Sanz sostiene que tras la reunión mantenida en aquél hotel de Londres Corinna le envió una botella de champán como regalo e incluso llegó a llamarle en alguna ocasión reclamando apoyo, según indica El País.

"Villarejo chantajea"

En esa línea, Sanz Roldán arremetió contra su archienemigo Villarejo al señalar que el excomisario habría acudido a la examante de Juan Carlos I para actuar en beneficio propio. Y ahora estaría utilizando las grabaciones para eludir sus presuntas responsabilidades judiciales, que se investigan en el caso Tándem, por el que Villarejo fue detenido y encarcelado el pasado noviembre. 

La comparecencia de Sanz Roldán duró más de dos horas y media. Al finalizar, los portavoces de los grupos parlamentarios eludieron valorar el contenido de la misma. De los escasos comentarios de unos y otros se percibe que tanto en el PSOE como en el PP están satisfechos con las explicaciones del director del CNI y, por ello, parece evidente que no respaldarán la comisión de investigación sobre este asunto que reclaman Unidos Podemos y varios grupos minoritarios. 

Cuando EL ESPAÑOL desveló las 'cintas de Corinna', el Gobierno optó por una actitud ambigua, pese a la gravedad del contenido. Después, el Ejecutivo decidió que Sanz Roldán compareciera a petición propia. Y ahora, pasada la comparecencia, el caso va camino de quedar sepultado por los dos grandes partidos.