Un año después de los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, se empiezan a conocer los detalles de los planes de los terroristas. Como EL ESPAÑOL adelantó en su día, uno de los objetivos era la Sagrada Família. Ahora, se sabe también que, en los planes de los terroristas, estaba atentar en el estadio del Barcelona, el Camp Nou.
En concreto, los terroristas de las Ramblas tenían planificado atentar en el estadio el 20 de agosto, el día en que se disputaba el partido de Liga de inicio de temporada entre el Barcelona y el Betis.
Las autoridades han llegado a estas conclusiones después de analizar el teléfono de Mahammed Hichamy, donde se han encontrado decenas de búsquedas en Google sobre el Camp Nou, según cuenta El Periódico. No está claro si el atentado se haría con una furgoneta con bomba o con chalecos explosivos.
Según declaraciones de una dependienta de la tienda oficial del Barça, al menos dos miembros del grupo terrorista estuvieron en la tienda, comprando, dos días antes del ataque.
La fecha del atentado se ha podido determinar gracias a los escritos del imán donde se han encontrado dos borradores de reivindicación del atentado, que empezaban con la fecha del 20 de agosto.
Además del Camp Nou, que es el último de los objetivos de los terroristas en conocerse, los investigadores creen que la célula había incluido en sus planes el ataque a una discoteca. Este dato se ha sacado también de los móviles de los terroristas donde se han detectado muchas búsquedas de discotecas para homosexuales en Sitges e incluso una a la conocida Razzmataz de Barcelona.
En este caso, los investigadores creen que el método utilizado sería el triperódido de triacetona, conocido como TATP o la 'Madre de Satán', que los terroristas habían fabricado en la casa de Alcanar hasta llegar a los 200 kilos.