La juez del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia ha denegado por cuarta vez la libertad a Eduardo Zaplana pese a que su abogado presentó el informe del doctor Guillermo Sanz, jefe de Sección de Hematología Clínica y de la Unidad de Trasplante Hematopoyético del Hospital público de La Fe, en Valencia.
La magistrada considera que el informe por el que se pedía el arresto domiciliario para que el expresidente valenciano pudiera tratarse de la grave enfermedad que sufre se basa en "recortes de prensa" y en "manifestaciones orales" y que no sigue el criterio científico que debería.
"En cuanto al informe aportado sorprende las afirmaciones contenidas en el mismo como "No podemos asegurar que los cambios continuos de tratamiento se actualicen de forma inmediata en el centro penitenciario debido a las carencias de personal facultativo del Centro" o "por todo lo anterior la probabilidad de presentar una infección grave con riesgo vital en los próximos 3 meses es cerca al 100%" y en base a qué pruebas objetivas y no simples manifestaciones de parte, ha procedido a valorar dicho médico, para recogerlas en un informe que ante todo debe de ser científico y objetivo, y no recoger noticias de prensa, manifestaciones orales, ..etc", asegura la juez en el auto.
La defensa de Zaplana advierte de que el doctor Guillermo Sanz es primera autoridad de España en leucemia y responsable de su transplante de médula y ha realizado un informe oficial y firmado por su puño y letra.
Ante lo que consideran una decisión que pone en serio riesgo la vida del exministro del PP, su abogado va a recurrir a la Audiencia Provincial que es la siguiente instancia en la que se puede presentar el recurso de apelación porque es "una cuestión puramente humanitaria".
La petición de libertad que ha sido denegada se realizó hace una semana tras conocer el tercer informe médico que alertaba del "deterioro acusado del estado general" del paciente, y que señalaba que "la probabilidad de presentar una infección grave con riesgo vital en los próximos tres meses es cercana al 100%".
Además, el doctor especifica que "un retraso de horas en su diagnóstico y tratamiento adecuado comprometería seriamente su vida" y añade que "al parecer las actualizaciones de tratamiento no se efectúan de forma inmediata debido a las carencias de personal facultativo del centro".
Sin embargo, la juez asegura en el auto que si es un problema de medicación, se le puede ajustar en cualquier momento: "Hablando además de probabilidades de progresiones rápidas de las complicaciones infecciosas... Si eso es así, y la probabilidad es tan grande, ¿Por qué no le dan la medicación adecuada para evitar dichas probabilidades, cuando se le está haciendo un seguimiento por los médicos de La Fe? ¿o es que el único tratamiento es la puesta en libertad? o acaso se parte por dichos médicos que en la prisión no se le van a suministrar los mismos".
La defensa de Eduardo Zaplana recuerda que, el pasado 3 de agosto, la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP) criticaba la "gran falta de personal" en las cárceles valencianas e informaba de que, en el centro de Picassent "tendría que haber 21 médicos, más un subdirector médico y un subdirector médico adjunto", pero "de esos 23 solo hay nueve, de los que cinco están de baja médica".