El conseller catalán de Interior, Miquel Buch, ha defendido este sábado la actuación de los Mossos, que no retiraron ayer la pancarta contra Felipe VI colocada en la plaza Cataluña con motivo de su visita por los actos por el primer aniversario del atentado en Barcelona.

"Los Mossos protegieron la pancarta contra el Rey cuando unos ciudadanos la quisieron sacar|quitar. La pancarta formaba parte de la libertad de expresión. En ningún caso se puede prohibir", ha justificado.

"A la delegación ya le haremos llegar el informe que pide", ha asegurado en declaraciones a RAC1, en referencia a las explicaciones solicitadas por la Delegación de Gobierno por la no retirada de la pancarta.



Competencia del Ayuntamiento



La pancarta contra el Rey, en la que se podía leer 'The spanish King is not welcome in the catalan countries' (El Rey de España no es bienvenido en los países catalanes), fue desplegada a última hora de la tarde del jueves y, sobre las 5.00 horas de la mañana, los Mossos hicieron un intento de retirarla. Sin embargo, a primera hora de la mañana del viernes, la pancarta seguía en su sitio.

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha asegurado que los Mossos recibieron una "contraorden" sobre las 6.00 horas de la mañana para no quitar la pancarta. Una vez retirado el operativo policial, los activistas volvieron al edificio para recolocar la pancarta, que se había descolocado durante la acción policial, según cuenta Elnacional.cat.

Los Mossos d'Esquadra aseguraron en primera instancia que la competencia para instar a la retirada de la pancarta es del Ayuntamiento de Barcelona, ya que no supone ningún riesgo para bienes ni personas.



"Los Mossos han sufrido ataques injustos"



El conseller también se ha referido a los momentos de tension que se vivieron entre partidarios y detractores de la monarquía en los aledaños del acto central por el aniversario del atentado. "No hubo inseguridad en ningún momento. Recomiendo a todo el mundo que eluda la confrontación. Si ven a alguien retirando lazos amarillos, llamen a la policía".

Sobre la rivalidad entre los cuerpos de seguridad del Estado y los Mossos, Buch considera que "antes y después del 17-A los Mossos han sufrido muchos ataques injustos, parece que a alguien le molesta su buen trabajo".

"Satty [el imán de Ripoll] no era confidente de los Mossos; sí, del CNI. Los Mossos conocían los antecedentes pero no estaban relacionados con el terrorismo. No tenemos acceso a toda la información y no estamos hablando de un tema menor, estamos hablando de seguridad. Espero que con el nuevo gobierno español la cosa cambie", ha concluido el conseller.