“Tuve la percepción de que me iba a matar y de que era un ataque terrorista”. La agente de los Mossos que abatió al atacante de Cornellá ha relatado a los investigadoras como vivió de primera mano el asalto a la comisaría de la localidad catalana este lunes.
Según su relato, todo sucedió en cuestión de segundos. Abdelouahab Taib gritó “¡Alá!” y dirigió un cuchillo de unos 20 centímetros hacia una agente hasta que la mujer, perseguida y desde un estrecho pasillo, le disparó cuatro tiros.
Taib había llamado al interfono de la comisaria porque quería hacer "una consulta" y la mossa le abrió la puerta de la comisaría y, después, para poder hablar con él, la ventanilla de la pecera donde los agentes reciben las demandas ciudadanas. “Dijo ‘yo es que’... Se sacó un cuchillo de la cintura, lo levantó y dijo Alá”, ha declarado. También escuchó otras palabras en árabe que no supo descifrar.
El asalto a la comisaría de Cornellà se investiga desde dos frentes judiciales. En la Audiencia Nacional, que indaga las motivaciones del argelino y en un juzgado de Cornellà, que trata de aclarar la actuación policial y que este mediodía ha interrogado a las dos personas que intervinieron en el episodio: la mossa que sufrió el ataque —que declaró como investigada— y el sargento que la acompañaba.
La versión de estos dos agentes, a la que ha tenido acceso el diario El País, concuerda con la principal hipótesis que se maneja hasta ahora. “Si nos hubiera adelantado, habría puesto en riesgo mi integridad física, la del sargento y la de los compañeros que estaban cambiándose” en el vestuario que había junto al pasillo, ha declarado la mossa.