La tensión política que se vive en Cataluña hace tiempo que se ha trasladado a las calles. Las últimas desavenencias por poner y quitar lazos amarillos -y sus hipotéticas consecuencias jurídicas- son un ejemplo de ello. Carteles, simbología, mensajes... Ahora es un restaurante de Lérida, Nova Font Blanca, el que se ha sumado a la campaña contra los elementos constitucionales. "Carne de guardia civil a la brasa" y "Manos de fiscales y jueces del Constitucional" son algunas de sus especialidades.
"Mans de jutjes i fiscals del Constitucional fets a baixa temperatura i acabats a la brasa de carbó", es uno de los segundos platos que ofrecieron en su menú del pasado 1 de agosto. Junto al primer plato y al postre, el restaurante Nova Font Blanca despachaba esta especialidad por 14,90 euros.
Más económico es el plato "Guardia Civil Andalús a la brasa", un plato que se puede degustar por 9 euros y que viene acompañado de pan y ensalada.
Se trata del restaurante Nova Font Blanca, en la localidad leridana de Balaguer. En su página web se definen como un establecimiento "recomendado" para comidas o cenas en grupo y también "ideal" para niños, con comida para llevar, servicio de terraza y cátering.
Rectificación y disculpas
Horas más tarde, el propietario del restaurante Nova Fontblanca de Balaguer (Lleida) ha pedido disculpas por la polémica generada por el nombre de dos de sus platos y ha asegurado que cambiará su nomenclatura para no ofender a nadie. También ha denunciado haber recibido insultos y amenazas por este hecho.
El restaurante, situado en el polígono industrial Camp Llong de Balaguer, ofrece en su carta de desayunos y menús platos como y "Manos de jueces y fiscales del Constitucional hechos a baja temperatura y acabados a la brasa de carbón".
En relación con el "Guardia Civil andaluz a la brasa de carbón con pan torrado y ensalada de payés", el propietario del restaurante, Toni Punyet, afirma que "se trata de una expresión culinaria típica catalana" y que se refiere a dos arenques curados con sal gruesa. "Dado que se trata de un producto importado originario de Huelva y que antiguamente solo se vendían de dos unidades en dos unidades y tenían un aspecto rígido y seco, la cultura popular catalana les denominó 'un guardia civil andaluz'", explica el cocinero.
Respecto al segundo plato, el de "Manos de jueces y fiscales del Constitucional hechos a baja temperatura", Punyet señala que pensó que podía resultar "una forma divertida" de bautizar un plato típico de las tierras de Lleida. "Nunca se pensó que esto podía ocasionar ningún tipo de agravio ni menosprecio hacia nadie y, dada la desproporcionada reacción que ha ocasionado, entendemos que es una denominación que hay que sustituir de forma inmediata", dice el propietario.
"Fue una forma de hacer una gracia", ha insistido Punyet en declaraciones a Efe. Además recuerda que en la cocina tradicional española existe el plato de "manitas de ministro" y que su carta también incluye el postre "Brazo de gitano de Balaguer" y que nunca ha tenido por ello ningún problema.
En cualquier caso, añade Punyet, el restaurante eliminará la nomenclatura polémica de la carta "para evitar que pueda ser utilizada para crear una situación no querida por esta parte y, por tanto, pasará a recuperar la denominación anterior, sin perjuicio de poder encontrar una denominación alternativa que no sea susceptible de herir ninguna sensibilidad".
De hecho, el cocinero destaca que la voluntad del restaurante es "fomentar la cultura gastronómica, la buena relación entre los pueblos y la amistad entre las gentes de todo tipo de culturas, religiones y opciones políticas", y por ello pide disculpas a quienes se han podido sentir ofendidos por esta situación.