El Gobierno y Podemos negocian sobre el techo de gasto y los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Son dos asuntos diferentes, sí, pero complementarios. Por ahora, el hipotético acuerdo, sobre todo centrado en las cuentas públicas, parece más que lejano. El Ejecutivo de Pedro Sánchez no cede a las presiones de la formación liderada por Pablo Iglesias. Para empezar, no quiere acabar con las sicav ni subir el IRPF.
Este miércoles se reunían la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y una delegación de Podemos encabezada por su secretario de Organización, Pablo Echenique. Y el encuentro para negociar llegaba precedido por la filtración a varios medios de que el Ejecutivo querría suprimir las sicav como una suerte de cesión ante Podemos.
Hacienda niega concesiones pero abre alguna vía al acuerdo
Nada más lejos de la realidad, al menos según el Gobierno. Porque Hacienda salía al paso de dicha posibilidad negando taxativamente que vaya a acabar con las sociedades de inversión de capital variable (sicav). Asimismo, desde el departamento de Montero se aseguraba que no va a suprimir las deducciones fiscales para los planes de pensiones privados ni va a incrementar el tipo marginal del IRPF en los tramos más altos, según recogió Efe. El Gobierno insiste en que no tocará el Impuesto sobre la Renta.
Donde sí puede haber acuerdo entre Podemos y el Gobierno es, siempre según la versión de Hacienda, en la negociación de las medidas fiscales como los impuestos específicos a la banca y a las tecnológicas, el establecimiento de un tipo mínimo en el Impuesto de Sociedades o la flexibilización de la regla de gasto.
La versión de Podemos
La versión de Podemos es bastante distinta. La formación de los círculos envió la pasada semana un documento al Ejecutivo con todas sus exigencias. Y, según fuentes del partido morado, la respuesta al mismo fue bastante decepcionante para sus intereses. El Gobierno de Sánchez no quiere ni oír hablar de la derogación de la ley de estabilidad presupuestaria.
Además, añaden desde Podemos, el Ejecutivo no está por la labor de renegociar la cifra de déficit con Bruselas. En suma, denuncian, "el Gobierno no ha asumido prácticamente ninguna de nuestras propuestas centrales, bien omitiéndolas de su respuesta, bien despojándolas de compromisos concretos y rodeándolas de lenguaje ambiguo y buenas palabras, bien remitiendo su posible desarrollo a futuros pactos, comisiones o reuniones".
Podemos ya tumbó el techo de gasto en el Congreso una vez y amenaza con hacerlo en una segunda ocasión. Pero, sobre todo, avisa que las cosas tendrán que cambiar mucho para que la legislatura pueda seguir adelante.