El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado en torno a las 10.00 horas de este sábado en helicóptero a la finca de los Quintos de Mora, situada en Los Yébenes (Toledo), para celebrar un encuentro informal con sus ministros en el que prepararán el nuevo curso político.
El helicóptero en el que viajaba Sánchez ha aterrizado en el helipuerto que se sitúa en las instalaciones de la finca, mientras que los ministros han ido llegando uno por uno en coches oficiales. El trayecto en coche desde la Moncloa al lugar de la reunión se completa en menos de dos horas.
El presidente ha utilizado este medio de transporte para desplazarse a la finca, al igual que hicieran los expresidentes José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero en sus anteriores visitas al complejo. Por su parte, el expresidente Mariano Rajoy se trasladó desde Moncloa hasta la finca en coche.
'PSOE profanador de tumbas'
La primera en llegar a la finca ha sido la ministra de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto, y el resto de ministros han ido llegando uno por uno en sus coches oficiales al complejo donde tendrá lugar el encuentro. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha sido el último en aparecer.
Esta reunión informal se produce después de que la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, anunciara este viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el Ejecutivo aprobará un Real Decreto Ley para exhumar los restos mortales del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos.
Tras este anuncio, apareció una pancarta, que ya ha sido retirada, en instalaciones cercanas a los Quintos de Mora en la que se podía leer 'PSOE profanador de tumbas' acompañado por una fotografía de Pedro Sánchez.
El objetivo es analizar los desafíos del país
En línea con el retiro que Sánchez organizó antes de Navidad con los miembros de la Ejecutiva del PSOE en Daimiel (Ciudad Real), el presidente reúne a su gabinete para, en un ambiente más distendido que el de las reuniones del Consejo de Ministros o los despachos con los ministros, analizar con ellos los desafíos que tiene por delante el país y hacerlo "con una mirada larga", alejada del corto plazo en el que a menudo se mueve el día a día de un gobierno, explica un alto cargo del Ejecutivo.
La agenda de Naciones Unidas para impulsar el desarrollo sostenible y reducir las desigualdades en todo el planeta (agenda 2030), el cambio del modelo productivo español para potenciar la industria y la innovación, o el reto demográfico que plantea el envejecimiento de la población o el éxodo rural son algunos de los temas que los miembros del Gobierno prevén tratar, entre otros, adelantan las mismas fuentes.
Los miembros del Ejecutivo tendrán además la oportunidad de compartir sus reflexiones o inquietudes en aquellos temas en los que están especializados y conocen en mayor profundidad.
La jornada de convivencia quedará reducida finalmente al sábado y, en aras de preservar la intimidad del encuentro, no habrá cobertura informativa de la misma, por lo que no se ha convocado a los medios de comunicación.
"El rancho de Aznar"
Este retiro tiene lugar dos días antes de que Sánchez emprenda el lunes una gira iberoamericana que le llevará, por este orden, y a lo largo de toda la semana próxima, a Chile, Bolivia, Colombia y Costa Rica.
Enclavada en los Montes de Toledo, la finca de Quintos de Mora abarca una superficie de más de 6.800 hectáreas y pertenece al municipio de Los Yébenes (Toledo). Propiedad del Estado desde 1942, ha sido el lugar elegido por algunos presidentes del Gobierno para recibir las visitas de otros mandatarios, como hizo José María Aznar con el estadounidense George W. Bush en 2001.
La consejera de Seguridad Nacional de Bush por entonces, Condoleeza Rice, bautizó al lugar como "el rancho de Aznar", en una anécdota que dio mayor popularidad al recinto.
Tanto Aznar como luego Zapatero usaron la finca de Quintos de Mora no sólo para alojar a sus huéspedes internacionales, sino también para disfrutar ellos de unos días de descanso. Fue también en este enclave donde el presidente Aznar preparó con Mariano Rajoy en 2003 los cambios en el Gobierno y el PP tras elegirle como su sucesor en el partido.