Los españoles no desconectan cuando salen de la oficina. El 51% de los trabajadores responde e-mails y llamadas de trabajo durante sus vacaciones o en sus fines de semana, según el 'Informe Anual 2017 sobre el Estado del Mercado Laboral' elaborado por Infojobs. Un porcentaje que aumenta cuanta más responsabilidad tiene el trabajador. Desde la Asociación para la Racionalización de Horarios en España critican esta práctica y les parece mal "tanto por parte del que hace la llamada como del que la contesta".
Los trabajadores sin puestos de responsabilidad están conectados a su trabajo fuera del horario laboral en un 45% de los casos y los mandos intermedios en un 68%, mientras que entre los directivos, el 84% afirma atender su correo y su teléfono fuera de la jornada laboral. La principal razón de esta continua conexión es, según José Luis Casero, presidente de la asociación, que "hay determinados jefes y jefas que tienen carácter tóxico y que creen que sus empleados tienen la obligación de responder, lo que genera en los trabajadores miedo a ignorar estas llamadas y mensajes".
Según contestan los trabajadores en el estudio, los motivos por los que responden a estas llamadas o mensajes son las siguientes: el 36% declara que siente "la obligación de responder". El segundo motivo es que "el puesto de trabajo lo requiere", en un 34% de los casos. Un 14% de los encuestados dice sentir la "necesidad de estar al día" de lo que ocurre en el trabajo aunque esté de vacaciones.
En el caso de los directivos, su principal razón para responder es que "su puesto de trabajo lo requiere". El informe recoge datos sobre la "desconexión digital", el derecho de los empleados a no tener que responder comunicaciones electrónicas fuera de su jornada de trabajo. El 76% de los trabajadores de España está a favor de que su empresa implante políticas de desconexión digital. Sin embargo, de las mil empresas encuestadas, solo el 28% de ellas han declarado estar poniéndolo en práctica. El estudio observa en este aspecto "diferencias de aceptación con relación al nivel laboral". El responsable del estudio indica que a mayor responsabilidad "más contestan y menos desconectados están en periodos vacacionales".
Síndrome del trabajador desgastado
Carlos Martínez, presidente del IMF Business School, realizó un estudio en el que llegó a la conclusión de que el 65% de empleados "trabajaba más horas de las que constan en su contrato", algo que unido a la continua conexión digital "se puede convertir en una de las causas del síndrome del trabajador desgastado, es decir, personas que viven una situación de tal estrés continuado en el trabajo que les desmotiva e incapacita laboral y socialmente". Casero expresa que estas llamadas y mensajes durante el periodo vacional conllevan al "agotamiento físico y mental que sufren los trabajadores por la falta de descanso".
Casero aconseja a los empresarios "no llamar fuera del horario laboral". "Lo que haya que decir se dice el día de antes o se espera al día después, ya que interrumpir el descanso es injusto". El presidente achaca esta continua comunicación a la "falta de organización y a las malas costumbres de directivos, que tienen poca vida vida personal y que tratan de contaminar la vida de los demás". Un factor que se ha demostrado que influye en esta práctica es el tamaño de las empresas. "En las grandes hay más estructura y es más difícil desconectar" dado que "hay más personas por encima de ti" y una mayor "interdependencia", recoge el estudio.
Racionalización de horarios...¡No coger el teléfono!
Casero considera que "si una persona está fuera de jornada laboral y recibe una llamada del trabajo, no debería cogerla". "No podemos habilitar 24 horas de jornada laboral ya que debe haber tiempo para disfrutar y descansar", ya que esto nos llevaría a una "disponibilidad y permanencia constante" que no permite "compartir tiempo con tu familia ni amigos".
"Nos hemos acostumbrado a dar rienda suelta a cualquier llamada o correo electrónico en vacaciones. Deberíamos apagar el móvil al acabar la jornada laboral y devolver las llamadas cuando nos venga bien", expresa. Desde la asociación creen que lo peor es que esto "afecta tremendamente a la conciliación familiar y aleja a las personas físicamente".
Políticas de "desconexión digital"
Casero considera que la solución a este problema es "implantar políticas de desconexión digital que establezcan que una vez finalizada la jornada laboral, el trabajador debe tener derecho a descansar". Desde la asociación ven una necesidad de legislar al respecto: "El estatuto laboral es del siglo pasado, cuando todavía no existían los móviles" y pone de ejemplo a Francia, "pionera en establecer una ley de prestación laboral por la cual el trabajador no debería tener obligaciones más allá de sus horarios".
Para terminar con ese "miedo que nos lleva a contestar esas llamadas", la solución es "una declaración institucional para que empresarios y trabajadores se la apliquen y se sientan apoyados para no contestar", expresa. Según la asociación esto no es problema únicamente de España. "Afecta a todos los países pero en el nuestro no se ha abordado legalmente".
Casero pide a los políticos que "hagan su trabajo" y elaboren nuevas leyes al respecto. "Hay leyes antiguas pero es el momento de legislar esta situación para abordar una ley que dicte consecuencias para aquel que incumpla estas cuestiones". "Tenemos una legislación de hace 40 años que no cuenta con estos problemas y que afecta a la conciliación" por lo que opina que "es el momento de actuar y de que haya consenso entre los principales grupos políticos para hacer una ley que dé sentido a la desconexión digital más allá de la jornada laboral".