El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha propuesto este martes que el pueblo catalán, tomando como ejemplo "luchas como la de Martin Luther King", invada las calles en una marcha por los derechos civiles, sociales y nacionales "amparándose en el mandato" del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre. "O libertad o libertad", ha proclamado.
El president catalán, que ha abierto este martes el curso político con la conferencia 'Nuestro momento' desde el Teatre Nacional de Cataluña, ha señalado que el Estado tiene abierta una "gran causa general" contra el separatismo y que eso ha desembocado en "vidas rotas, miradas entre barrotes y lágrimas" en relación a los cabecillas del procés que se encuentran actualmente encarcelados de forma provisional.
En este sentido, ha asegurado que "no aceptaré ninguna sentencia que no sea la libre absolución" de los políticos presos. "Llegado el caso contrario, si se diese el caso de que la sentencia no fuese la libre absolución de los procesados, estudiaré qué decisiones hay que tomar y me pondré a disposición del pueblo de Cataluña, a través de sus representantes legítimos en el Parlament", ha remarcado.
Isabel Celáa, la ministra portavoz del Gobierno, ha salido poco después a hacer un análisis del discurso de Torra y le ha contestado que "el sistema judicial español es un sistema garantista y tiene responsabilidades. Las sentencias de los jueces hay que aceptarlas". Desde el Ejecutivo también se le ha reclamado al presidente de la Generalitat que dialogue con "todos los catalanes".
Torra ha opinado que "los derechos humanos más elementales" se han vulnerado en Cataluña "en virtud del legalismo", se han "pisoteado"; y ha calificado al soberanismo como "un pueblo unido contra el fascismo, un pueblo que lucha contra el totalitarismo, que persiste, infatigablemente, que pide paz y libertad” (...) Han intentado destruirnos pero el pueblo de Cataluña ha resistido".
También ha contestado Torra a Pedro Sánchez, que esta semana ha propuesto un referéndum de autogobierno para Cataluña, señalándole que "el debate en la sociedad catalana no es sobre un Estatut". "Insto al Gobierno español a que convoque de manera acordada un referéndum de independencia vinculante y reconocido internacionalmente", ha reclamado.
"Según las encuestas, un 80% apoya un referéndum de autodeterminación, un 80% es contrario a la represión del estado español y un 80% ya no percibe a la monarquía como una institución propia", ha afirmado. Por lo tanto, Torra ha defendido "el referéndum de autodeterminación, la antirrepresión y republicanismo" como los tres pilares de actuación del soberanismo.
Diálogo y negociación
A pesar de sus reproches al Estado, a quien ha acusado de destruir el independentismo durante los últimos meses con la aplicación del artículo 155 y el encarcelamiento de los políticos, Torra, ha ofrecido una "mano abierta" Gobierno para dialogar, negociar y encontrar "conjunta y bilateralmente" una solución al conflicto en Cataluña, que, ha dicho, "no renunciará nunca a su derecho de autodeterminación".
"Hemos ofrecido siempre, ofrecemos hoy y lo haremos en el futuro una y otra vez, diálogo y negociación, por si se quieren parar los abusos y las arbitrariedades, por si se quiere liberar a los presos políticos y aceptar el retorno de los exiliados, por si se quiere reconocer y hacer efectivo el derecho de autodeterminación del pueblo de Cataluña", ha afirmado el presidente de la Generalitat.
No obstante, ha anunciado la creación de un foro cívico y social como punto de partida hacia un "proceso constituyente" y su intención de hacer efectivas las leyes suspendidas por el Tribunal Constitucional.
Torra también se ha acordado durante su discurso de su antecesor en el cargo, Carles Puigdemont, de quien ha asegurado, como los otros consellers fugados en el extranjero, que "nadie ha huido de la Justicia", sino que han tenido que "ir a buscarla fuera".