Los primeros grupos de antidisturbios desplazados a Cataluña por el Ministerio del Interior para reforzar la seguridad durante la Diada y los días posteriores han comenzado a llegar a la zona. Y en unas pocas horas, han aparecido las primeras quejas y denuncias sobre las "condiciones lamentables" que se han encontrado los agentes, con pabellones de hasta 40 personas en espacios reducidos que consideran de "hacinamiento".
Las imágenes que aparecen en este este reportaje han sido tomadas en el acuartelamiento de Bruc, cerca de la Avenida Diagonal de Barcelona y donde se hospedará la mayoría del contingente de refuerzo de la Ciudad Condal. Según los agentes, Interior ha preparado una serie de pabellones con hasta 40 camas, con baños escasos de uso común y literas esparcidas por los pasillos.
De media y por cada día de desplazamiento, un agente que viaje a Cataluña obtiene un plus cercano a los 75 euros diarios. Un suplemento que sería menor si el coste del alojamiento invertido por el cuerpo fuera superior. Sin embargo, eso es algo que los propios agentes no pueden elegir, ya que el planeamiento logístico no les corresponde.
De hecho, gran cantidad de los agentes desplazados estuvieron ya el año pasado en la campaña de refuerzo que Interior tuvo que poner en marcha para frenar el referéndum ilegal del 1 de octubre. En esa fecha, la mayoría de los agentes fue alojada en los camarotes de dos barcos de crucero. Unos alojamientos ínfimos en los que algunos tuvieron que pasar varios meses. "Pues algunos lo prefieren", explican portavoces de los agentes a EL ESPAÑOL. "Por lo menos allí tenían cierta intimidad".