Cualquier excusa es buena para hacer negocio con el procés. Primero fueron las gasolineras independentistas, que aseguraban pagar todos los impuestos a la futura Hacienda catalana. Luego la venta de camisetas, banderas, bufandas amarillas, llaveros, pines, gorras y todo tipo de mercadotecnia capaz de generar una caja de resistencia que abone los gastos de Carles Puigdemont y sus exconsellers en el extranjero. Y ahora... llega la repostería independentista. 

Masa de hojaldre y crema pastelera con forma de lazo amarillo, lazo de bizcocho con chocolate bañado en gelatina (también amarilla, claro), pastel de hojaldre y fruta (aquí se pierde un poco más la simbología en favor de guardar la línea) y hasta "galleta y fantasía" con forma de lazo reivindicativo.

Esa es la propuesta de un colectivo de "creadores multidisicplinales", según se autodenominan, de la Cuenca del Barberá, que han hecho llegar a la ANC y Onmium su propuesta para que se cree un dulce típico que, al uso de una mona de pascua, sirva para "celebrar y reivindicar el 1 de octubre durante años" en todo el territorio catalán.

Así, han creado un recetario con cinco ejemplos que ha sido enviado al gremio de pasteleros de Tarragona, Barcelona, Lleida y Girona con el convencimiento de que "esta iniciativa servirá para conmemorar los próximos 1 de octubre. Nos parece que hace falta este tipo de símbolos y gestos para convertir" la fecha "en un día señalado, con o sin el reconocimiento oficial o institucional. El documento, con la receta de cada pastel, ha sido remitido también "a las direcciones de Ómnium Cultural, de la ANC y la Asociación Catalana por los Derechos Civiles". 

Una de las páginas del recetario independentista.

Según sus propios datos, la ANC ha vendido ya 200.000 camisetas de cara a la Diada del próximo 11 de septiembre. Sin embargo, no existen datos concretos sobre el volumen de negocio real que genera el independentismo en Cataluña. Sobre el número de productos que se venden con el símbolo de la estelada o cualquier leyenda conmemorativa del procés y cuánto de ello revierte únicamente en manos privadas.