Interior destinará a casi mil antidisturbios de Guardia Civil y Policía Nacional para reforzar la seguridad durante la celebración de la Diada del próximo 11 de septiembre. Y permanecerán allí al menos hasta la llegada del 1-0. ¿El motivo? El otoño caliente anunciado ya con movilizaciones coordinadas por parte de los Comités en Defensa de la República (CDR) Un calendario de actos separatistas por el que muchos dentro de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado vuelcan su mirada a los Mossos, ante la preocupación de que la policía autonómica repita la inacción que protagonizó en varios de los episodios más destacados del referéndum ilegal del pasado año.
Desde su llegada a la cartera, el ministro Fernando Grande-Marlaska ha mantenido siempre una actitud integradora, que se plasmó por ejemplo en el compromiso de los Mossos de integrarse en en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) en menos de un mes tras la asistencia del ministro a la Junta de Seguridad celebrada este jueves en Cataluña.
Sin embargo, esa visión no es compartida por varios de los mandos de Policía y Guardia Civil que vieron como el peso de las acciones para frenar el referéndum ilegal del pasado año recayeron sobre sus efectivos y barajan con preocupación que ese escenario de inacción, investigado ahora en los tribunales, se repita en los actos posteriores a la Diada.
Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL coinciden en señalar que durante los días previos al referéndum ilegal del 1-O fue el entonces secretario de Estado José Antonio Nieto quien viajó a Barcelona para ponerse a la cabeza de la coordinación del dispositivo de seguridad junto con el mando de la Guardia Civil encargado del mando conjunto en la zona. Al término de la reunión, el Gobierno de Mariano Rajoy lanzó de forma reiterada un mensaje de confianza en la actuación de la policía autonómica para impedir el la consulta, declarada ilegal por los tribunales. Incluso esperó durante las primeras horas del referéndum ilegal a la actuación de la policía autonómica. Ante la inacción, tuvieron que actuar los equipos de control de masas de Policía y Guardia Civil desplazados a la zona.
En contra de este planteamiento, el ministro del Interior actual aseguró en la celebración de la Mesa de Seguridad a la que asistió también el presidente autonómico Quim Torra que confiaba en los Mossos para que el "espacio público" en Cataluña volviera a ser neutral y anunciaba la creación de varias comisiones mixtas sobre cuestions de Seguridad en Cataluña.
Despliegue de unidades
De forma paralela a estas palabras, Interior ha activado el dispositivo de Seguridad que pasará en Cataluña varias semanas: al menos desde la celebración de la Diada del próximo día 11 hasta el aniversario del 1-O. El pasado martes, el diario El País adelantó que 300 guardias civiles, en su mayoría pertenencientes al GAR y a los GRS del Instituto Armado tenían congelado su cambio de destino para mantener los efectivos destinados a Cataluña. Así, Interior se ahorra además el plus por desplazamiento que cobran los agentes desplazados a la zona desde otros destinos, al considerar que todavía están en su puesto asignado.
Además, la semana pasada Interior comenzó a desplazar a la zona a nuevos agentes de la Guardia Civil. El ministerio explicó entonces que se trataba de refuerzos para cubrir períodos vacacionales y cuadrantes con poco personal más que de agentes desplazados para la seguridad de la Diada.
Además, la Policía Nacional desplazará a la zona dos grupos de la Unidad de Intervención Policial (los conocidos antidisturbios) desde Galicia, otro grupo de Madrid, uno más desde Zaragoza y Málaga, dos desde el Valencia, un grupo desde Pamplona y otro desde Sevilla. En total, 450 agentes desplazados que se suman a los dos grupos que la UIP tiene de forma permanente en Barcelona para sumar 550 agentes especializados en control de masas solo de la Policía Nacional.