Las pintadas con las que está familiarizado el juez Llarena o que tan habituales han sido en la tienda de los padres de Albert Rivera nada tenían que ver con el acoso al que la familia Tous, y otras muchas, se ha visto sometida en la redes sociales. Un acoso que ha saltado de la pantalla a la vida real cuando la casa familiar de Cadaqués ha amanecido con una peculiar decoración en todo su perímetro exterior. La última 'acción' de los CDR señalando a quien no piensa igual por el simple hecho de no pensar igual para que todos sepan quiénes son y dónde viven.
Desde que salió a la luz la fotografía de aquella fiesta en casa de Pilar Rahola en la que Alba Tous aparecía con Carles Puigdemont y Joan Laporta entre muchos otros, el supuesto apoyo al 'procés' independentista ha pasado factura a la prestigiosa marca de joyería. El boicot al que llamaron desde un lado provocó una reacción 'españolista' inmediata de la marca, que ha tenido consecuencias directas en los últimos tiempos en forma de acoso 'indepe' interminable. El último caso, este mismo sábado.
La campaña navideña de los joyeros fue una clara demostración de su oposición a la vía unilateral, un afirmación de considerarse a sí mismos "españoles y catalanes", aunque el procés no paga traidores y desde ese mismo día ha ostigado a la familia con acciones puntuales y siempre a través de las redes sociales.
Este mismo sábado la residencia familiar de Cadaqués ha amanecido 'decorada' con los famosos osos de Tous, aunque ninguno era creación de la propia marca, sino que han sido colocados por todo el perímetro de la propiedad acompañado cada uno de ellos por un lazo amarillo. Cortesía de los CDR.
En un tuit, los Comités de Defensa de la República (catalana) bromean sobre cómo son "tan generosos" que "En Cadaqués hemos hecho una ofrenda a nuestros vecinos". Y se ríen algo más de la situación: "Hemos diseñado una nueva joya Tour para este otoño".