El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha anunciado este martes que "en los próximos días" recurrirá ante la Justicia la reapertura de las embajadas catalanas en el exterior "por un problema de procedimiento".
"La decisión está tomada y los servicios jurídicos están trabajando para hacerlo bien", ha explicado el ministro al ser preguntado en el transcurso de un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum.
Para Borrell, la cuestión es que la Generalitat de Cataluña "no ha cumplido los procedimientos legales en vigor" a la hora de reabrir las oficinas de representación en el extranjero, por lo que "no nos queda más remedio que hacerlo así".
No obstante, ha subrayado que la posición del Gobierno frente a Cataluña es la de "intentar bajar la insoportable tensión y hacer todo lo que puede para volver a una vía de diálogo político" por medio de la "distensión y el diálogo dentro el marco constitucional".
Así, ha dicho que van "a hablar para resolver los problemas reales y para disolver los imaginarios", y ha subrayado la necesidad de realizar un "esfuerzo pedagógico incesante" para explicar, tanto dentro como fuera de España, "cómo son las cosas de verdad".
Para el también ministro de Unión Europea y Cooperación, "España es un país que tiene una amenaza muy grave que es la pérdida de su integridad territorial" y la posibilidad de ver "amputado el 20 por ciento de su PIB", lo que, a su vez, tiene consecuencias en el exterior que deben ser atajadas por el Gobierno con explicaciones a mandatarios, organismos y sociedad.
Así, Borrell ha subrayado que, independientemente de lo que asegure el líder de ERC, Oriol Junqueras, la celebración de un referéndum sobre la secesión "no está amparado ni por la legislación española ni por la de ningún país democrático".
Además, ha recordado que el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, ha dicho que "España es un país que tiene un sistema de derechos consolidado y un sistema judicial independiente" por lo que los problemas de Cataluña se deben resolver en el marco de España.
"No lo digo yo, lo dice él" en respuesta a una petición del expresidente catalán Carles Puigdemont, ha señalado Borrell, quien también ha afirmado que la Comisión de Venecia -cuyo nombre oficial es Comisión para la democracia través de la ley- respondió a las peticiones catalanas de apoyo señalando que cualquier referéndum debe realizarse con el acuerdo de las autoridades del propio país.
Y este es el trabajo que debe realizar el Ministerio de Asuntos Exteriores: difundir la realidad de lo que está ocurriendo, "hacer un esfuerzo pedagógico incesante", ha señalado Borrell.
Preguntado por los problemas con las justicias alemana y belga, el ministro ha diferenciado entre ambas ya que el problema con Alemania es que considera que "no hubo violencia en grado suficiente, una opinión que el Gobierno puede no coincidir, pero respeta y acepta".
Por contra, con Bélgica "siempre ha habido problemas", como cuando ha negado la extradición de terroristas con crímenes de sangre por considerar que no se daban las circunstancias para un juicio justo en España, lo que demuestra que ese país "tiene con respecto a la justicia española una visión distinta de la realidad".